¿PARA QUE NACÍ?
Hermanas CM este material
que está pensado en ustedes que ya recorrieron camino y vida, Dejando huellas
por donde Dios quiso llevarlas.
En esta semana vocacional pueden acompañarnos de una manera especial.
Les presentamos estos textos tomados del
papa Francisco a los religiosos, con motivo de este año de la Vida Religiosa.
Pueden meditarlo por día si quieren. Acá les desarrollamos los pasos que pueden
realizar. Y pensado también con el quinto centenario de Santa Teresa con el
lema PARA QUE NACÌ
Se puede realizar
por la mañana en laudes esto o en algún momento del día.
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Ambientar la capilla para realizar Hora Santa.
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Unas sandalias que represente el caminar vocacional de estos años,
como el paso de Dios en sus vidas.
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Canto para la exposición
Quizás nunca como hoy la invitación de Jesús a remar mar adentro aparece como respuesta al drama de la humanidad, víctima del odio y de la muerte. El Espíritu Santo actúa siempre en la historia y puede sacar de las desdichas humanas un discernimiento de los acontecimientos que se abre al misterio de la misericordia y de la paz entre los hombres. Efectivamente, el Espíritu, desde el mismo desconcierto de las naciones, estimula en muchos la nostalgia de un mundo distinto que ya está presente en medio de nosotros. Lo asegura Juan Pablo II a los jóvenes cuando los exhorta a ser «centinelas de la mañana» que vigilan, fuertes en la esperanza, en espera de la aurora.
Preguntémonos, como dice el texto rememos
mar a dentro y pensemos
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¿Para que nací?
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¿Qué me está pidiendo Dios en esta etapa
de mi vida como consagrada?
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¿recuerdo mi llamada vocacional?
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¿Qué le puedo presentar a Jesús en esta
semana vocacional por el aumento de vocaciones?
Oración vocacional (la que rezamos
durante el año)
Padre Nuestro.
Canto reserva Santísimo.
v Segunda meditación
Se puede realizar en vísperas o en otro momento que les convenga del
día.
Canto a Jesús (puede ser alma misionera)
Si ya se
hizo la exposición al Santísimos puede meditar el siguiente texto en la oración
de vísperas. O durante el rezo del santo rosario.
La
llamada a seguir a Cristo con una especial consagración es un don de la
Trinidad para todo un Pueblo de elegidos. Viendo en el bautismo el común origen
sacramental, consagrados y consagradas condividen con los fieles la vocación a
la santidad y al apostolado. En el ser signos de esta vocación universal
manifiestan la misión específica de la vida consagrada.
Su
experiencia del Espíritu exige no sólo que la conserven cuantos les han
seguido, sino también que la profundicen y la desarrollen. También hoy el
Espíritu Santo pide disponibilidad y docilidad a su acción siempre nueva y
creadora. Solo Él puede mantener constante la frescura y la autenticidad de los
comienzos y, al mismo tiempo, infundir el coraje de la audacia y de la
creatividad para responder a los signos de los tiempos.
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¿para que nací?
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¿para qué creo que Dios me llamo a la
vida consagrada?
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¿comparto mi gozo vocacional con mis
hermanas, con los laicos?
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¿soy testimonio del gozo, del don de esa espacial consagración con las jóvenes
que se acercan a la comunidad?
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¿soy signo vocacional para otros?
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recuerdo mi
experiencia vocacional y la comparto en mi comunidad
v Podemos terminar este momento de oración con un canto a María signo de
entrega y fidelidad, siempre dispuesta
atenta y alegre a las voluntad de Dios, aun en medio del dolor.