jueves, 4 de noviembre de 2010

Séptimo día

Tema: Entregando la vida por la Iglesia


Intención del día: El seguimiento de Jesús no termina en la persona, pasa necesariamente por la Iglesia. Es la Iglesia, comunidad de los discípulos de Jesús, la que ha recibido de su Señor la misión de anunciar a todos los hombres la Buena Noticia.
Pidamos al Señor que nos dé un corazón generoso, para que a imitación del P. Francisco seamos capaces de entregar nuestra vida cada día, “en correspondencia a su amor” y en servicio a la Iglesia.

Iluminación Bíblica:

“He quedado crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi. Y mientras vivo en carne mortal, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. (Gal. 2, 20)

 Meditación:

“Oh que dicha la mía, te he ya encontrado. Te amo, tú lo sabes: mi vida es lo menos que puedo ofrecerte en correspondencia a tu amor. Mi corazón fue creado para amarte, ahí le tiene tuyo es, te ama. Yo te amo y tú sabes corresponder a mi amor: yo sé que me amas con amor puro y leal, firme e invariable. Yo ya no soy cosa mía, sino propiedad tuya; porque te amo dispón de mi vida, de mi salud y reposo y de cuanto soy y tengo (MR. frag. 3)


Silencio, reflexión personal.

Oración final: