miércoles, 3 de noviembre de 2010

Sexto día

Tema: Francisco Palau, discípulo y misionero.


Intención del día: “¡Marcha, anuncia el Evangelio, ama!”… Movidas por estas palabras del P. Francisco, vivamos la necesidad de anunciar a todos los pueblos la belleza del evangelio. Que estemos dispuestas a ir más allá de nuestras propias fronteras, culturas y religiones, con respuestas solidarias ante las nuevas pobrezas, y necesidades de los más desprotegidos de cada sociedad.
Presentemos al Señor a todos los misioneros, laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas que han recibido la vocación de anunciar a Jesús al mundo entero, que centren su vida en Cristo, y estén dispuestos a servirlo a Él en todos sus hermanos. Pedimos que el Señor bendiga sus vidas y haga prósperas sus obras para extender el Reino. 

Iluminación Bíblica:

“Un doctor de la ley se levantó para ponerlo a prueba y le preguntó:
-Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
Jesús le contestó:
¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?
Respondió: - Amarás al Señor, tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo.
Le respondió:
-Has respondido correctamente: obra así y vivirás.

 Meditación:

“Yo soy tu Esposa, tú lo crees; y mi presencia ha robado todos los afectos de tu corazón: te has rendido y entregado a mí, como yo a ti; nuestro enlace es ya un hecho consumado: yo soy toda tuya y tu todo mío. Puesto que nuestro enlace espiritual es ya un hecho consumado, ya no hay más que insistir en materia de amores: tú me amas, yo te amo, y el amor es obras.
“Marcha, predica el Evangelio. Esta es la ley: “Amarás a Dios por ser quien es, bondad infinita; y a tus prójimos como a ti mismo”. (MR. P. 55)

Silencio, reflexión personal.

Oración final