viernes, 5 de noviembre de 2010

Octavo día

Tema: ¡Ora y actúa!

Intención del día: La obra grande de Dios en el hombre se labra en el interior”… Así el P. Francisco nos invita a que todo nuestro hacer brote de la unión sagrada que hemos de buscar tener y poseer, ya que en ella está la vida y la fuerza espiritual.
Que el Señor nos de la gracia de vivir enraizadas en Cristo, para que nuestro trabajo apostólico sea reflejo de nuestra vida interior.

Iluminación Bíblica:

“Yendo de camino, entró Jesús en un pueblo. Una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras. Marta, ocupada en los quehaceres de la casa dijo a Jesús:
-Maestro, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en los quehaceres? Dile que me ayude.
El Señor respondió:
-Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria. María escogió la mejor parte, la que no le será quitada. (Lc. 10, 38-42)

 Meditación:

“La unión de tu alma con Dios debe ser el objeto de toda tu oración y meditación. Habituada esta unión invisible la sentirás sin verla, te sucederá que te verás luego unida con tu Dios, esto es, en paz con el Señor.
Al mismo tiempo comienza a mirar, a contemplar y meditar en Jesús crucificado, el cuerpo moral suyo, que es la Iglesia llagada por las herejías y errores y pecados; y en fruto de esta meditación nota bien lo que voy a decirte: rendida al pie de la Cruz, adórala y ofrécete, date y entrégate toda a Él para que en ti y por ti y contigo haga lo que le plazca”.  (Cta. 39)
“Ordena todas tus fuerzas a la oración. Yo y Dios, yo para Dios y Dios para mi, . (Cta. 40)


Silencio, reflexión personal.

Oración final: