Introducción:
El encuentro de dos mujeres embarazadas es narrado con mucha ternura en el
evangelio de hoy. Es una escena que desborda alegría, vida y esperanza. María
es la mujer que creyó en la Buena Noticia del nacimiento de Jesús el hijo de
Dios. Una noticia tan buena y tan grande no se puede callar, pide ser
compartida, anunciada a otras personas.
De esta manera se pone en camino para visitar a su prima Isabel, quien luego de vivir durante toda su vida como una mujer estéril también está embarazada. Dios ha puesto su proyecto salvador en las manos y el corazón de dos mujeres creyentes. Un niño salta de gozo, María canta feliz la grandeza del Señor que extiende su misericordia de generación en generación y el Espíritu Santo que ha sido derramado lo llena todo.
De esta manera se pone en camino para visitar a su prima Isabel, quien luego de vivir durante toda su vida como una mujer estéril también está embarazada. Dios ha puesto su proyecto salvador en las manos y el corazón de dos mujeres creyentes. Un niño salta de gozo, María canta feliz la grandeza del Señor que extiende su misericordia de generación en generación y el Espíritu Santo que ha sido derramado lo llena todo.
Celebramos hoy el día de las Misiones Carmelitanas,
don del Espíritu Santo para su amada Iglesia. Comenzamos esta acción de gracias
que será presidida por …………… cantando
(Cuando el sacerdote está en el altar invitamos a los
presentes a recibir lo siguiente…)
- Recibimos la Palabra de Dios que hoy viene a nuestro encuentro para iluminar nuestras vidas. Cantamos “Tu Palabra es luz que ilumina”
- Recibimos también la Luz, que es Jesús que vino al mundo para que tuviéramos vida en abundancia. Cantamos “Esta es la Luz de Cristo”
- Recibimos las flores que expresan la alegría de cada discípulo y misionero de Jesús que viene ardientemente a la Mesa de la Eucaristía para abrazarse al corazón de Jesús y de la humanidad. Cantamos “Llévame donde los hombres”
1ª Lectura (Sofonías 3,14-18)
El profeta
exulta de gozo con una alegría incontenible, porque tiene la certeza de la
presencia de Dios en medio del pueblo.
Salmo
Con el
salmo nos unimos al gozo del profeta exclamando:
R/.Qué grande es en medio de ti el Santo de
Israel.
Evangelio (Lc 1, 39-56)
Lucas nos desvela la verdad del ser misionero de
María, quien corre presurosa al encuentro de su prima y le comunica la Buena
Nueva del Mesías anhelado.
Preces
A cada intención respondemos cantando:
Queremos que tu nombre sea anunciado,
llevaremos tu Palabra de vida en las manos, tenemos un corazón misionero,
Señor.
-Por toda la Iglesia que, misionera, peregrina en el mundo para que sea
siempre signo y presencia del amor de Dios. Oremos
-Por toda la familia carmelita, para que fieles a
nuestro carisma anunciemos siempre la alegría del Resucitado.
-Por los laicos que viven nuesta espiritualidad
para que se comprometan a seguir a Jesús desde el carisma carmelitano, siendo
portadores de este legado espiritual.
-Por los que sufren a causa de la violencia, las
enfermedades y todo mal que aqueja nuestro mundo, para que el Señor destierre
de sus corazones la amargura y les devuelva la alegría pascual.
Ofertorio
-
Ofrecemos al Señor el globo terráqueo y nuestro deseo de que no quede rincón en el mundo
sin haber escuchado la Buena Nueva del Reino.
-
Presentamos cinco velas con los 5 colores
misioneros y la presencia del Carmelo en el mundo
-
Presentamos una imagen de Sta Teresita, patrona
de las misiones a quien encomendamos la evangelización
-
Y una imagen de Francisco Palau, nuestro
fundador quien nos recuerda que la misión no se termina nunca.
-
Y junto a todo esto presentamos los dones de pan
y vino que se convertirán en el cuerpo y la sangre de Jesús. Cantamos
Comunión
La Eucaristía, fuente inagotable de la vocación
cristiana es, al mismo tiempo, fuente inextinguible del impulso misionero. Allí,
el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la
decidida voluntad de anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y
vivido.(DA 251) Nos acercamos cantando
Despedida
María es la gran misionera, continuadora de la
misión de su Hijo y formadora de misioneros. Ella, así como dio a luz al
Salvador del mundo, trajo el Evangelio a nuestra América.(DA 269) Nos
despedimos cantando