Símbolo: Presentar
un globo terráqueo o un bosquejo de planisferio, con fotos de presencias
misioneras carmelitanas, colocar al frente del altar con una frase y unas
sandalias.
Introducción: Con gozo celebramos hoy el día de la Visitación de la
Virgen María a su prima Isabel. La liturgia nos invita a ver en María a la
primera evangelista, que difunde la Buena Nueva, comenzando los viajes
misioneros de su Hijo divino. La dirección del viaje de la Virgen es
particularmente significativa: será de Galilea a Judea, como el camino
misionero de Jesús, en efecto con su visita a Isabel, María realiza el preludio
de la misión de Jesús y colaborando ya desde el comienzo de su maternidad en la
obra redentora del Hijo, se transforma en el modelo de quienes la Iglesia se
pone en camino para llevar la luz y la alegría de Cristo a los hombres de todos
los lugares y de todos los tiempos. El encuentro con Isabel presenta rasgos de
un gozoso acontecimiento salvífico. Por eso en este día toda la Orden del
Carmen celebra las
misiones carmelitanas. Comenzamos nuestra celebración
cantando: (Mientras se canta se presenta las fotos de las presencias misioneras
carmelitanas).
Liturgia de la Palabra: Se
presenta la Biblia con cintas o velas con los colores del continente.
Guía: La
Nueva Evangelización requiere de agentes evangelizadores entusiastas, que
confíen en la fuerza del Espíritu que habita en cada uno y lo impulsa desde
dentro para anunciar el Evangelio. Comprometámonos para que en los cinco
continentes la Palabra de Dios siempre sea escuchada, proclamada y vivida con
alegría. (Se presenta la Biblia con
cintas o velas con los colores del continente). Se puede cantar mientras se lleva la Biblia al ambón.
Lecturas (1° Sof 3, 14-18; salmo Is12, 2-6; Evangelio Lc 1, 39-56)
Guía: María es el modelo de
comunidad fiel que sabe escuchar y practicar la Palabra de Dios. En su visita a
Isabel nos enseña que debemos hacer las comunidades para transformar la visita
de Dios en servicio a los hermanos.
Oración de los fieles: Dios nos ama y sabe lo que más nos conviene. Por eso, le
presentamos nuestra oración confiada de hijos suyos. Respondiendo con fe:
“PADRE DE TODOS, ESCUCHANOS”
- · Por la Iglesia, para que continúe acogiendo en su corazón materno a todos los hijos de Dios disperso por el mundo. Oremos
- · Por el Papa, los Obispos y demás pastores, para que su ministerio sea en beneficio de la salvación de todos los hombres y pueblos. Oremos
- · Por los misioneros para que encuentren en la Palabra de Dios la luz para evangelizar y defender el don de la vida y de la familia.. Oremos
- · Por todas las Carmelitas Misioneras, hijas del Padre Palau, para que sigan cultivando la oración como trato de amistad con Dios y como vivencia de universalidad eclesial, a la luz de la Palabra y la historia. Oremos
- · Por todos nosotros, para que aprendamos de María, mujer misionera, servidora constante en el empeño de vivir en comunión con Dios y con los hermanos. Oremos
Ofertorio: Con
un corazón misionero y solidario, ofrecemos una canasta que contiene los frutos
del trabajo del hombre en los cinco continentes para que los bendigas y nunca
les falte el alimento corporal y espiritual.
Presentamos el pan y el vino,
que se transformaran en el Cuerpo y la Sangre del Señor, que la comunión con Él
nos llene de espíritu misionero. Lo
hacemos cantando
Comunión: Acerquémonos
a recibir a Jesús, con la alegría que unió a las dos madres en aquel encuentro
de la visitación, como fruto del amor que vibraba en sus corazones. Lo hacemos cantando…
Despedida: Nos
despedimos con la certeza que María, la servidora del Señor y la estrella de la
evangelización acompaña a todas las Carmelitas Misioneras en el anuncio de su
hijo Jesús. Cantamos