Francisco quiere que sus hijas espirituales vivan y practiquen siempre con fervor y amor el don de la humildad, para ello les invita a dejarse guiar, moldear, aconsejar por quien le ayude a descubrir la voluntad del Padre. Para ello será necesario poner en práctica tal virtud.
Palabras de Francisco:
“Busca en tu alma la humildad verdadera. ¡Te complaces en ser lo que no eres?, ¿Ostentas lo que no tienes?, ¿Deseas ser ante los hombres lo que no eres delante de Dios?...conviene que des ejemplo de humildad y obediencia. Hija mía, servir, ser la última de todas, humillarte, esto es lo que te ha de acreditar, y has de gobernar obedeciendo y humillándote, y serás la primera haciéndote la última”. (Fl. Cta. sin fecha)
Intenciones: espontáneas, respondiendo:
“Que cultivemos Señor el don de la humildad.”
Rezamos un Padre nuestro; Ave María; Gloria.
Finalizamos: Oración a nuestro P. Fundador.
Cantamos a María. (A elección)