Lectura del Santo Evangelio según San Juan (12,23-26)
Jesús les dijo: -Ha llegado la hora en que el hijo del Hombre va a ser glorificado. Les aseguro que, si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama su vida la perderá, pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde yo estoy estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.
Iluminación de Santa Teresita
Nuestra vida tiene un sentido, nadie sabe el tiempo que durará en este mundo, pero sí tenemos la certeza de que estamos para “hacer la voluntad de Dios” que consiste en amar, entregarnos, donarnos a los demás.
Teresita vivió sólo 24 años en este mundo y fueron suficientes para cumplir la misión que el Señor le había encomendado, ella pensaba así:
+ “Trabajemos unidos en la salvación de las almas. No tenemos más que un día de esta vida para salvarlas y darle al Señor pruebas de nuestro amor”
+ “Mi vida es un instante que se acaba veloz, no tengo más que un día para amarte, Señor.”
+ “Se trata de aprovechar todas las pequeñas cosas y hacerlas por amor…”
+ “Quiero pasar mi cielo haciendo el bien sobre la tierra”
+ “La vida es un tesoro, cada instante es una eternidad de felicidad para el cielo, una eternidad para ver a Dios cara a cara…”
Reflexionemos:
Todos fuimos llamados por Dios a la vida y a colaborar con Él en la construcción del Reino:
1. ¿Qué sentido tiene tu vida para vos? ¿Sabés a qué te ha llamado Dios?
2. ¿Qué nos diría Teresita de las personas que mueren muy jóvenes, como ella? ¿Fue injusto Dios al llevárselas tan pronto de este mundo?
3. ¿Por qué crees que Teresita dice “mi vida es un instante” o “no tengo más que un día”?
4. ¿A qué me compromete Jesús en este día?