2.
DIVISIÓN EN GRUPOS
3.
JUEGO: LAS BANDERAS
MATERIALES: Cintas de cuatro
colores diferentes (una para cada participante), cuatro banderas.
DESARROLLO: Se divide a los
participantes en dos equipos, y a cada uno de los dos equipos se
les asigna un campo relativamente amplio, y con unos limites bien
definidos. Cada uno de los
equipos dispone de una bandera, que debe colocar en su campo de forma
que sea distinguible a simple vista por los miembros del otro equipo. El juego
consiste en que cada uno de los equipos
debe robar la bandera del equipo contrario, y llevarla hasta su campo,
y evitar que el equipo
contrario robe su bandera. A los enemigos se los captura únicamente en
el campo propio, y se
hace quitando el pañuelo que llevan colgando de la cintura, quien es
atrapado queda afuera.
IMPORTANTE: Preparar un premio que resulte atractivo para motivar la
competencia.
4.
PLENARIO-REFLEXIÓN:
¿Qué les pareció el Juego? ¿Cuál
era el objetivo? ¿Qué los motivaba? ¿Porqué querían ganar?
Ayudar a descubrir que todos
tenemos distintas motivaciones que son las que nos ayudan a seguir
caminando,
que son las que animan nuestro caminar.
Como en este juego que lo que nos
impulsaba era tal vez el premio, el deseo de ganar. Nuestras vidas están llenas
de aspiraciones ¿Cuáles son las tuyas? Eso es lo hoy vamos a vivir y a
preguntarnos. Reunimos en grupos a los jovenes compartimos ¿cuáles son las aspiraciones
que tenemos los jóvenes hoy? ¿Qué soñamos para nuestro futuro? ¿Qué cosas nos
motivan? ¿Qué personas nos resultan inspiradoras por la vida que llevan? ¿Por
qué?. Realizar un afiche o collage que recoja lo reflexionado.
5.
TRABAJO
EN GRUPOS:
Volvemos a reunir el grupo y los
invitamos a escuchar y seguir la letra de la canción “De sólo vivir” de Abel
Pintos:
DE
SÓLO VIVIR (Abel Pintos)
1. A menudo despierto y no encuentro el sentido,
aunque siempre me siento tan feliz de estar vivo.
Cada tanto pregunto qué podría haber sido
si tomaba otro rumbo y hacia otro destino.
A veces tengo miedo de
encontrarme
solo y desnudo frente al
espejo,
ponerme sincero en voz
alta, oír lo que pienso.
Un rayo de luz no vuelve a caer en el mismo lugar,
un ave no vuelve la vista hacia
atrás,
yo digo que el río me lleve
hacia el mar.
De sólo vivir se trata mi vida.
2. Qué fortuna encontrarte,
aunque no lo elegimos,
que me cuentes tus sueños
y que cuentes conmigo.
3. Saltar y esperar un beso
sentido sin miedo a volar,
un cuento que nunca me cuente el final,
la dulce ironía de amar sin pensar.
De sólo vivir se trata mi vida.
Trabajar en pequeños grupos (pueden
ser los mismos que se dividieron para el juego de inicio) y compartir:
¿Qué frase te resuena de esta canción? Y ¿Por
qué?
Proponer algunas preguntas para que compartan:
¿En que momentos o situaciones no encontras sentido a tu vida? ¿Alguna vez
tomaste decisiones importantes que cambiaron el rumbo de tu vida: estudio, ir a
vivir solo/a, decisiones vocacionales, etc? ¿Qué personas encontraste en tu
camino que fueron “fortuna” y con quienes compartís los sueños? ¿Qué significa
para vos ese saltar, volar, sólo vivir que nos dice la canción?
6.
MOMENTO
DE REFLEXIÓN
En este momento después de haber compartido las diferentes experincias
personales invitamos a los chicos/as a trabajar solos en torno a diferentes
textos bíblicos y del Papa Francisco (Se les puede entregar un hojita donde
tengan los textos):
“ Ya que ustedes han resucitado con Cristo,
busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.
Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra.”
Col 3, 1-2.
“La parábola de los talentos, nos hace
reflexionar sobre la relación entre cómo empleamos los dones recibidos de Dios
y su retorno, cuando nos preguntará cómo los hemos utilizado (cf. Mt 25,
14-30). Conocemos bien la parábola: antes de su partida, el señor entrega a
cada uno de sus siervos algunos talentos para que se empleen bien durante su
ausencia. Al primero le da cinco, al segundo dos y al tercero uno. En el
período de ausencia, los primeros dos siervos multiplican sus talentos —son
monedas antiguas—, mientras que el tercero prefiere enterrar el suyo y
devolverlo intacto al señor. A su regreso, el señor juzga su obra: alaba a los
dos primeros, y el tercero es expulsado a las tinieblas, porque escondió por
temor el talento, encerrándose en sí mismo. Un cristiano que se cierra en sí
mismo, que oculta todo lo que el Señor le ha dado, es un cristiano... ¡no es
cristiano! ¡Es un cristiano que no agradece a Dios todo lo que le ha dado! Esto
nos dice que la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción
—nosotros estamos en el tiempo de la acción—, el tiempo de hacer rendir los
dones de Dios no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los
demás; el tiempo en el cual buscar siempre hacer que crezca el bien en el
mundo. Y en particular hoy, en este período de crisis, es importante no
cerrarse en uno mismo, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales,
intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser
solidarios, estar atentos al otro. En la plaza he visto que hay muchos jóvenes:
¿es verdad esto? ¿Hay muchos jóvenes? ¿Dónde están? A ustedes, que estan en el
comienzo del camino de la vida, les pregunto: ¿han pensado en los talentos que
Dios les ha dado? ¿Han pensado en cómo pueden ponerlos al servicio de los
demás? ¡No entierren los talentos! Apuesten por ideales grandes, esos ideales
que ensanchan el corazón, los ideales de servicio que harán fecundos vuestros
talentos. La vida no se nos da para que la conservemos celosamente para
nosotros mismos, sino que se nos da para que la donemos.
Queridos jóvenes, ¡tengan un
ánimo grande! ¡No tengan miedo de soñar cosas grandes! (Papa Francisco,
Audiencia general del 24 de Abril de 2014).
“El Señor me llamó desde el seno materno, desde
el vientre de mi madre pronunció mi nombre.
El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano;
hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. El me dijo: «Tú eres
mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré».
Pero yo dije: «En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi
fuerza». Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a
mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor,
el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer
que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor
y mi Dios ha sido mi fortaleza. El dice:
«Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y
hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las
naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra”. Is 49,
1-6.
Preguntas para reflexionar:
ü
¿Qué cosas te motivan, te invitan a soñar? ¿A
qué aspirás, esta aspirando a las cosas grandes o solo estas en la chatura?
ü
¿qué deseas para tu vida? ¿Qué proyectas? ¿Eso
que vos proyectas tiene que ver con el proyecto que Dios tiene para vos?
ü
¿Cómo imaginas tu vida de joven discípulo de
Jesús dentro de unos años?
ü
¿Cuáles son los dones que el Señor te regalo
para que pongas al servicio? ¿Qué estas haciendo con ellos? ¿Qué te provoca
esta invitación de nuestro Papa Francisco a tener un “ánimo grande” a “soñar cosas
grandes”?
ü
Ese discípulo al que el Señor ama y llama desde
el seno materno, al que destino a ser LUZ de las naciones sos VOS? ¿Cómo estas
siendo luz en tu ambiente, como aspiras a serlo?
7.
ORACIÓN
Y CIERRE:
Invitamos a los
jóvenes a ver un pequeño video, que nos introducirá al momento de reflexión
personal, podemos buscarlo en You tuve que se llama The Potter, este es el link
https://www.youtube.com/watch?v=IKao-TvgEwo.
Animarlos a expresar que les sugiere este video. Pistas para la
interiorización: The Potter o el alfarero, relata la historia de como un
Maestro le enseña a su discípulo a darle vida al barro. El joven aprendíz
pasará por las fases necesarias para poder transformarse él en un Artista y
poder crear vida. Pues el proceso finalmente es interior: la transformación de
la obra tendrá lugar si el alfarero tiene su interior la vida que debe plasmar.
El maestro da un
modelo a seguir pero el proyecto requiere compromiso y perseverancia, fe y
confianza para poder alcanzar la obra Maestra. La obra maestra es nuestra vida,
de la que nosotros somos artesanos, pero no estamos solos tenemos un Maestro
que nos anima, que nos muestra el verdadero modelo. Aspirar a cosas grandes y
vivir en esa grandeza que nos propone Jesús requieren de nuestro SI, de nuestro
compromiso, perseverancia y fe en su proyecto, aspirar a cosas grandes no es
otra cosa que aspirar a ser otros CRISTOS, aspirar a manifestar en nuestras
vidas la grandeza de SU vida, a mostrar en nuestra vida joven SU vida joven y
entregada a todos/as, animarnos a ir contracorriente del mundo como lo hizo él
que fue a contracorriente hasta la cruz, animarse a perder la vida para
ganarla.
Ambientar un lugar
para la oración: aguayo, imagen de Jesús, lema de la SV. Invitarlos a dar
gracias por lo vivido de forma espontánea y podemos terminar con un canto
adecuado.