Es un aspecto fundamental en la vida de Francisco y esencial para la vida consagrada. Cada una de nosotras ha de experimentar y vitalizar fuertemente este aspecto en la propia vida. Ha de ser fuente y manantial que prepare y disponga nuestras savias para el servicio a los demás.
Palabras de Francisco:
“En la oración todo lo hallarás…El Hijo de Dios ha dispuesto que antes de plantar el árbol de la religión en un pueblo, sus sacerdotes y en general a todos los fieles, negociemos con Él y con su Padre, con súplicas, con clamores, con lágrimas y con verdadero espíritu de de oración en los sacrificios que le ofrecemos que fueron instituidos a este fin...la oración y el sacrifico son el arma invencible de la Santa Iglesia. (Lucha. Rel. II).
Intenciones: espontáneas, respondiendo:
“Enséñanos a orar debidamente”
Rezamos un Padre nuestro; Ave María; Gloria.
Finalizamos: Oración a nuestro P. Fundador.
Cantamos a María. (A elección)