martes, 1 de marzo de 2011

CUARESMA


El tiempo de cuaresma tiene como finalidad preparar a los fieles para la celebración de la Pascua; en efecto, la liturgia cuaresmal prepara la celebración del Misterio pascual, tanto a los catecúmenos (se llama así a quienes se preparan para recibir los sacramentos de Iniciación Cristiana: Bautismo, Comunión y Confirmación) como a los ya bautizados. En el caso de los catecúmenos, dicha preparación se realiza mediante las diversas etapas de la iniciación cristiana;  para los ya bautizados, el camino que propone la Iglesia es el de la conversión y la penitencia.

La cuaresma tiene en su trasfondo espiritual la imagen del desierto. Éste representa por un lado, la experiencia del pueblo de Israel después de la celebrada salida de Egipto, y por otro, el ayuno y oración de Jesús que finalizó con las tentaciones de Satanás. Ambas experiencias registradas en la Biblia inspiran el camino cuaresmal. En este tiempo los cristianos estamos llamados a retomar la alianza bautismal prefigurada en aquella alianza del Sinaí y a crecer en la fidelidad a la Palabra de Dios con la cual el Señor venció toda tentación.

En el tiempo de cuaresma hay acentos temáticos que responden a la inmensa riqueza teológica del Misterio que se celebra. Así, en la liturgia dominical, cada ciclo subraya un aspecto de los dones de Dios y de la identidad cristiana: en el ciclo A ( que coincide con este año) el acento está puesto en la raíz bautismal de nuestra condición creyente y los textos evangélicos joánicos del domingo 3º, 4º y 5º son los que se usaban en el antiguo camino catecumenal; en el ciclo B, la mirada se concentra en el Señor sufriente y entregado por nuestros pecados, y en el ciclo C, el acento se desplaza al don de la misericordia siempre ofrecida al pecador. En las primeras lecturas dominicales siempre se destacan los grandes momentos de la historia salvífica de Israel en clave de alianza, y en ellas se vislumbra la prefiguración de la nueva y eterna alianza que se consuma con Jesús. En la liturgia ferial (o sea los días que no son Domingo) todo apunta a valorar los dones constantes del Señor a sus hijos y a la consecuente conversión de vida y costumbres.

DURACIÓN Y SIMBOLOGÍA

- El tiempo de “Cuaresma” se extiende desde el Miércoles de ceniza hasta la Misa de la Cena del Señor, exclusive (Jueves Santo)
- Es de resaltar que desde el comienzo de la Cuaresma hasta la Vigilia pascual no se dice Aleluya.
- En tiempo de cuaresma no se adorna con flores los altares, y se permiten los instrumentos musicales sólo para sostener el canto, como corresponde al carácter penitencial de este tiempo. De esta norma se exceptúan el 41 domingo de Cuaresma, las solemnidades y fiestas.
- Las memorias de los santos, aún las obligatorias se suprimen aunque se las recuerda en el Oficio de Lecturas, Laúdes, Vísperas y en la Misa diciendo sólo algunas oraciones , antífonas o responsorios.
- Las misas de difuntos permitidas son la exequial y la del primer aniversario de la muerte.
- En las celebraciones de Matrimonio se recuerda  a los esposos que tengan en cuenta la naturaleza de este tiempo litúrgico.
- El color morado es símbolo de sencillez, humildad y penitencia. Este color invita al recogimiento, a la austeridad, al arrepentimiento.
- Las cenizas indican los restos mortales de las personas, frente a las cenizas tomamos conciencia de nuestra fragilidad (Gn 3,19)
- Convertirse es la invitación constante de estos 40 días, esto implica mirarse al espejo de Cristo. Encararse con sus exigencias, es “morir con Cristo para resucitar con Él” y sabemos que no es fácil, pero sí necesario para llegar a la Santidad.
- Ayunamos total o parcialmente de alimentos por motivos religiosos ( no es ayuno la dieta para adelgazar, ni la huelga de hambre para protestar)el ayuno cristiano persigue una finalidad religiosa, muero a mis deseos para ofrecerlos a /por aquellos que necesitan de mis privaciones, siguiendo el ejemplo de Jesús.

¿ Por qué todo esto? Porque se busca resaltar al máximo la Celebración del Misterio Pascual ya que es la Fiesta más grande para los cristianos

(Fuentes: Calendario Litúrgico 2011, CEA: Conferencia Episcopal Argentina; ¿Cómo preparar la Cuaresma”, San Pablo)