domingo, 25 de abril de 2010

Caminos de Consagración

(CELEBRACIÓN COMUNITARIA PARA ORAR POR LAS VOCACIONES EN NUESTRO AÑO CENTENARIO)
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la Buena Noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor”( Lc 4, 18- 19)
MONICIÓN INICIAL:En el corazón de este Encuentro de búsqueda de nuevos caminos queremos fijar nuestra mirada agradecida al Señor por el camino recorrido de nuestras “antecesoras”, en CIEN AÑOS de presencia misionera en nuestro País; aquellas hermanas nuestras que del mil maneras dijeron “Sí” al Señor, sin medida ni cálculos humanos, solo con la mirada puesta en “Aquél, sabemos nos ama” .
Iniciamos esta celebración cantando juntas: "Alma Misionera"

A la luz del pasaje de la Biblia en la que tenemos la experiencia de escuchar repetidamente a Dios que le llama, oraremos contemplando. Es la Palabra la que nos ilumina. Nos toca sólo escuchar, contemplar, orar, descansar en la Palabra,... y hacerlo juntas
Reflexión:

“Mientras caminaba junto al lago de Galilea, Jesús vio a dos hermanos --Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano-- que estaban echando una red al lago, pues eran pescadores.[Les dijo: ---Vengan conmigo y los haré pescadores de hombres.[De inmediato dejando las redes le siguieron.Un trecho más adelante vio a otros dos hermanos --Santiago de Zebedeo y Juan, su hermano-- en la barca con su padre Zebedeo, arreglando las redes. Los llamó, y ellos inmediatamente, dejando la barca y a su padre, le siguieron.Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y dolencias” (Mt 4, 18-23)

Mirar nuestra realidad:
Dejemos que la realidad de hoy nos interpele, miremos los acontecimientos de nuestra historia con ojos contemplativos, para descubrir en ellos la presencia y a la vez la ausencia de Dios en esos relatos sociales de vida y de muerte que nos rodean.
En la primera parte del Documento de Aparecida titulado “La vida de nuestros pueblos” se considera a la persona que mira la realidad y que bendice a Dios por todos los dones recibidos, en especial, el don de la fe, que lo hace seguidor de Jesús y también por el gozo de participar en la misión eclesial.

Nº.44:“Vivimos un cambio de época, con un nivel más profundo en lo cultural. Se desvanece la concepción integral del ser humano, su relación con el mundo y con Dios”
“El individualismo emergente debilita los vínculos comunitarios y propone una transformación del tiempo y del espacio”.
“Se deja de lado la preocupación por el bien común para dar paso a la realización inmediata de los deseos de los individuos, a la creación de nuevos derechos individuales, a los problemas de la sexualidad, la familia, las enfermedades y la muerte”.

CANTO: Nueva humanidad

ILUMINACION:Frente a esta realidad que empezamos a vislumbrar, con incertidumbres en el corazón, nos preguntamos, con Tomás, el apóstol: y en este rato de oración: ¿Cómo vamos a saber el camino? (Jn 14,5).O con Pedro: “¿A quién iremos?”(Jn 6,68). O como los hermanos en el Libro de los Hechos “¿Qué debemos hacer?”(Hch 2,37b) A estos interrogantes que se nos plantean con más fuerza en la realidad contemplada, la Palabra de Dios que vamos a escuchar nos responde con luz meridiana. Nos muestra cuál es la vida y la misión de los discípulos, de las discípulas misioneros y misioneras en el mundo de hoy, al servicio de la vida plena, como portadores de la Vida nueva que Cristo nos comunica en el discipulado y nos llama a comunicar en la misión, porque el discipulado y la misión son inseparables.

Lectura de la Palabra.
La Palabra, es la antes indicada. Mientras, se puede colocar música suave, o también colocarlas en una presentación de Video, de forma que le den ambiente a la reflexión del Evangelio.
“…los llamó, y ellos inmediatamente, dejando la barca y a su padre, le siguieron”

ECO DE LA PALABRA:
Se puede comentar y orar la Palabra que se ha escuchado, dejando que ella resuene en el corazón. Ponemos en común esta resonancia personal para que alimente de nuestra fe. Y sea también resonancia en el corazón de la comunidad discipular
Algunas propuestas:
¿Donde serviré más y mejor a Dios y a los hermanos y hermanas y podré contribuir así al crecimiento del Reino? Esta pregunta nos debe marcar a todas.

A medida que pasa nuestra vida, se hace cada vez más intensa nuestra necesidad de orientar nuestra existencia de una manera estable eligiendo un estado de vida. La búsqueda de la propia vocación requiere, en efecto, un trabajo incesante y particular: conocernos a nosotras mismas, nuestras cualidades y aspiraciones; descubrir las señales a través de las cuales Dios nos llama en nuestra propia vida; dejarnos acompañar serena, confiada e inteligentemente por alguien que nos ayude.

TESTIMONIO PALAUTIANOCon un corazón receptivo y atento, dejemos que resuene una y otra vez en nosotras, esta frase del padre Francisco Palau: “Ahora es tiempo de orden y de paz, de oración y de reposo” (Cf. Escritos 1059,4)

En clima de silencio orante contemplamos la acción de Dios, en su camino de búsqueda:,

“ Desde niño me siento poseído y dominado por una pasión que se llama amor(….) Dios escribió con su propio dedo en las tablas de mi corazón esta ley: Amarás con todas tus fuerzas. Y esta voz eficaz, creó en él una pasión inmensa, la que se hizo sentir desde mi infancia y se desarrolló en mi juventud. Yo, joven, amaba con todas mis fuerzas(….) ¿qué amaba yo?.
Separado del mundo, retirado en el convento, pregunté por la cosa amada, , la busqué, la busqué y la encontré; y me uní con ella en fe, esperanza y amor, su presencia satisfizo mi pasión y con ella yo era feliz. Yo la seguí.”
( Escritos 7191-4 adaptado)
Nota: se sugiere aquí el canto: “El corazón se llena de lo que ama” (Brisa)

PRECES COMUNITARIAS
Monición:
Oremos A Jesús, por la renovación contemplativa y misionera de toda la Iglesia, de las comunidades eclesiales de los organismos pastorales, de las familias, de todos y todas los llamados en Jesucristo a vivir su vida y a anunciar su Pascua.

Respondemos: “Jesús, Misionero del Padre, escuchanos”

o Por la Iglesia, pueblo de Dios llamada a anunciar tu nombre y tu misterio, para que viva con fidelidad esa vocación de identificarse con Vos y de anunciar con alegría tu Evangelio. Oremos.

o Por todos los agentes de pastoral juvenil y vocacional, para que desde el testimonio de sus vidas y de su entrega, muestren a los jóvenes caminos de seguimiento de Jesús y de la verdadera felicidad en el servicio a los hermanos. Oremos.

o Para que animes y renueves nuestro compromiso eclesial de luchar por la dignidad de los seres humanos especialmente por los pobres y excluidos como verdadera manifestación de tu Reino. Oremos

o Por los hermanos desempleados, migrantes, abandonados, enfermos, y todos los que sufren el impacto de un mundo diseñado en la injusticia y en el desamor. Oremos

o Por las familias para que sean promotoras de una cultura del amor en el matrimonio y una cultura del respeto a la vida en la sociedad; y para que acompañe pastoralmente a las personas en sus diversos ciclos vitales: niños, jóvenes y adultos mayores, de mujeres y varones. Oremos

o Para que se fomente en todos el cuidado del medio ambiente como casa común. Oremos.

o Por los jóvenes, por los que están bajo el flagelo de la droga, del consumismo, para que sepan encontrar en sus vidas, a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Oremos

o Por nuestra Congregación en estos cien años de presencia misionera en Argentina para que con la ayuda del Señor y la mediación de nuestra Madre: la Virgen del Carmen, sea siempre una luz que testifique el servicio generoso hacia los prójimos. Oremos

-SALMO DE ACCIÓN DE GRACIAS
Señor y Dios nuestro, nuestra única esperanza,
no permitas que dejemos de buscarte por cansancio,
sino que te busquemos siempre con renovada ilusión.
Tú, que hiciste que te encontráramos y nos inculcaste
ese afán por sumergidos más y más en ti,
danos fuerza para continuar en ello.

Mira que ante ti están nuestras fuerzas y nuestra debilidad.
Conserva aquellas, cura ésta.
Mira que ante ti están nuestros conocimientos y nuestra ignorancia.
Allí donde nos abriste, acógenos cuando entremos.
Y allí donde nos cerraste ábrenos cuando llamemos.

Haz que nos acordemos de ti, que te comprendamos,
que te amemos.
Acrecienta en nosotros estos dones hasta que nos trasformemos
completamente en nuevas criaturas.

-ORACIÓN FINAL:
(Puede ser recitada a dos coros. O por párrafos, por distintas personas)
PADRE SANTO:
Tú nos convocaste para ser tu pueblo, en tu Hijo, por la gracia del Espíritu! Y para seguir a tu Hijo, en el Carmelo Misionero.
Tú nos reuniste de todos los lugares de los Cinco Continentes,
para hacer de nosotras mujeres consagradas - apasionadas por el Reino. Y te hemos contestado, fiadas de tu misericordia: "Aquí estamos,! envíanos!" a todas las encrucijadas, a todos los desiertos, a todas las fronteras; allí donde está tu pueblo - de todas las razas,
lenguas y naciones; allí donde están tus pobres - nuestros hermanos
y hermanas, los excluidos y desechados.
Tú hiciste camino con nosotras en estos cien Años de presencia en Argentina, y desde aquí, a América:
nos saciaste en la mesa de la Eucaristía y en la fuente de la contemplación, nos diste a comer el pan de la Palabra y a beber el agua de la Vida, nos confirmaste en el compromiso con los pobres y necesitados; suscitaste en nuestra Provincia, nuevas Vocaciones , que desean entregarse y dar lo mejor de sí. Te pedimos que, por intercesión del Padre Francisco Palau, apóstol y misionero de tu Palabra, nos confirmes en la vocación que nos regalaste en servicio del Reino, y continúes llamando a tu servicio, personas llenas de alegría, que se determinen a compartirla generosamente a los demás.


-PADRENUESTRO

-ORACIÓN POR LAS VOCACIONES:
(rezada por todas)

-SALMO DEL AVE MARÍA ( Experiencia Palautiana)

El mundo entero te saluda como a su Reina y como a la criatura más sublime. Por eso te repiten sin cesar:
¡DIOS TE SALVE MARÍA!Tú eres la auténtica triunfadora sobre el Mal. Tú estás siempre presente en todas las empresas limpias, en todos los sueños puros, en todas las sonrisas sinceras. Por eso te decimos sin temor a exagerar:
¡LLENA ERES DE GRACIA!
Estás sobre los ángeles y arcángeles, sobre las nubes y sobre las estrellas. Pero te hallas igualmente presente sobre esa niña que tú también fuiste, sobre el amor de esa joven que tú también sentiste, sobre el sufrimiento de ese perseguido que tú igualmente experimentaste, sobre la soledad de esa madre, por la que tú también pasaste, sobre la vejez de quien se recoge en la casa de otro como te cobijaste tú. Estás con todos y por eso gritamos:
¡EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO!Porque dejaste hacer al Señor Dios, porque conservabas todo para meditarlo luego en tu corazón. Porque creíste, porque callaste, porque para nada figuraste, te seguimos diciendo:
¡BENDITA TÚ ENTRE TODAS LAS MUJERES!
Lo tuyo, María, siempre fue llevar hacia tu Hijo. Se lo mostraste a los buenos pastores, a los magos, a los boquiabiertos camareros de Caná, a los primeros cristianos… Por eso ahora, al bendecirte, añadimos:
¡Y BENDITO EL FRUTO DE TU VIENTRE, JESÚS!Privilegios, títulos, advocaciones o simples piropos, te han envuelto, Madre, desde el primer instante de tu Inmaculada Concepción. Sin embargo, sabemos que todo se sustenta en el hecho misterioso de que seas ¡SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS!Eres cauce, eres canal, eres Medianera universal de cuantas gracias nos dispensa Dios. Eres Madre que un día nos engendró a la vida de gracia y que lo seguirás siendo en el momento de nuestro cambio definitivo. Por eso clamamos finalmente: RUEGA POR NOSOTROS PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE! AMÉN.
CANTO FINAL A MARÍA