martes, 13 de octubre de 2009

CELEBRACIÓN SOBRE LA LUZ


“Yo soy la LUZ del mundo.
El que me sigue no andará en tinieblas,
sino que tendrá la LUZ de la VIDA
(Jn. 8,12)
Ambientación y materiales:
  • Una imagen de Jesús iluminada con un cirio.
  • La frase “Yo soy la Luz
  • La Biblia abierta en ese texto del Evangelio de Juan
  • Rostros y fotos de gente alegre, triste, gente incrédula, materialista.; recortes de periódicos relatando “persecución a la Iglesia”, frases fuertes de crítica a sacerdotes por su mal testimonio, guerras, injusticias, etc (Todo lo sugerido hasta aquí, ubicarlo sobre el piso o en un lugar sobresaliente durante la celebración)
  • Entregar a cada participante una vela
  • Presentación en Power point o con Diapositivas de personas solidarizándose con otras.
  • Hojas de canto con la letra de la canción propuesta.
  • Música de fondo.
Objetivo: Descubrir la presencia del Señor Resucitado y LUZ del mundo, en medio de nuestro mundo. Comprometernos a ser portadores de este mensaje lleno de esperanza: “La Luz de Jesús vence toda oscuridad”

Inicio:

Introducimos con el Canto u Oración que ahuyentarán las sombras de nuestra vida:

Señor tú eres nuestra Luz
“Señor Tú eres nuestra LUZ.
Señor Tú eres la Verdad,
Señor Tú eres nuestra Paz.

Queriendo acompañarnos,
te hiciste peregrino,
compartes nuestra vida,
nos muestras el camino.

Nos pides que tengamos,
humilde confianza,
tu amor sabrá llenarnos
de LUZ y de esperanza.


No basta con rezarte,
diciendo que te amamos,
debemos imitarte,
amarte en los hermanos.

Motivación
Constataciones:
· Nos movemos en las tinieblas de la tristeza, la desesperanza, la angustia, el pesimismo, la noche.
· Y no nos faltan motivos para ello: Violencia, inseguridad, guerras, corrupción, pobreza, desencanto a nivel de País y del mundo. Inclemencias climatológicas. Muertes absurdas en las rutas.
A los creyentes nos duele sobre todo:
§ La increencia de tantos
§ La pérdida de valores morales y cristianos
§ El desprecio de la vida
§ La mediocridad e incoherencia con que vivimos nuestra Fe
§ Las deserciones de los elegidos
§ La persecución a la Iglesia.
Sobre este panorama sombrío sigue proyectándose, aunque nos cueste verla, la LUZ de Cristo. (Se puede hacer una presentación en Power point o con Diapositivas, mostrando personas solidarizándose con las necesidades de los demás) Cantamos la siguiente estrofa del canto:
Nos pides que tengamos,
humilde confianza,
tu amor sabrá llenarnos
de LUZ y de esperanza.
§ Luz de tantos gestos de entrega, solidaridad y esperanza, que aún desde el anonimato, brillan en la noche de los tiempos
§ Luz de tantos jóvenes, que dejándolo todo, se entregan de corazón a la obra del Reino de Dios
§ Luz de tantos ancianos en cuyos rostros brilla siempre una sonrisa de esperanza y agradecimiento.
§ Luz de tantos pueblos que enfrentan la adversidad sabiendo que nunca faltará en sus vidas la LUZ redentora.
(Hacemos silencio por unos minutos mientras meditamos lo escuchado)
La LUZ de Cristo nos ayuda a ver, como decía el Cardenal Pironio, que “los que hemos nacido de Dios, no tenemos derecho a la tristeza”. O en frase de León Bloy: “El mejor modo de vencer la tristeza es dejar de amarla”. También alguien dijo muy acertadamente: ¡Llamaron a mi puerta la tristeza y el miedo, salió a abrirlos la FE, y se habían ido”.
v Señor: Tú que eres la LUZ nos enseñas: “No basta con rezarte, diciendo que te amamos, debemos imitarte, amarte en los hermanos.
v Estos tiempos de oscuridad, son aunque nos cueste creerlo, tiempos de gracia y salvación, tiempos de LUZ que se proyecta sobre el mundo desde la carta magna de Jesús para vencerlos: Las Bienaventuranzas, “El Sermón de la Montaña”: Un nuevo estilo de vida, que se funda en el amor llevado hasta sus últimas consecuencias y convierte a los discípulos de Jesús en “sal de la tierra y LUZ del mundo.
o Brilló la LUZ siendo día, y el amor se hizo Palabra. El campo fue más fecundo, y la gente más hermana. ¡Gracias Señor!.
o Felices los puros de alma, e inocentes en sus vidas, sus ojos serán luceros, para ver la LUZ divina.
v San Hipólito, asombrado de la profundidad y hondura de Cristo exclamaba: “Y antes que los astros, inmortal e inmenso, CRISTO BRILLA más que el sol sobre los seres. Por ello, para nosotros, que creemos en Él, se instaurará un día de LUZ largo, eterno, que no se acaba”
v Pablo VI expresaba su ardiente deseo de que “no se cierna sobre nosotros otra LUZ que no sea la de Cristo, única y verdadera LUZ del mundo.
v Nuestros hermanos, los pobres, sienten hoy que la LUZ no se ha extinguido, cuando una fuerza interior los sostiene en la lucha, y cuando una mano amiga los ayuda a seguir caminando y superando escollos. La LUZ sigue brillando en sus rostros y diciéndonos a todos:
“El Jesús Resucitado es una explosión de gozo,
que no comprende el por qué de la tristeza de los hombres.
En cada aparición el cielo reprocha su tristeza a la tierra.
La tierra cree que tiene mil razones para estar triste.
Y el cielo tiene mil razones para que estemos alegres.
La alegría y la esperanza, saben que la LUZ de Dios
Vence siempre al mal.
¡ESTA ES LA LUZ DE CRISTO. ALELUYA!
Compromiso
Nos acercamos al Cirio y encendemos la vela que hemos recibido, haciendo el compromiso de ser portadores de la Luz de Cristo, transmisora de Esperanza y regresamos a nuestros lugares mientras cantamos “Esta es la Luz de Cristo”
Terminemos esta Celebración que nos ha invitado a vivir en la esperanza diciendo juntos:
Padre nuestro…
Oración Final
Señor Jesús, Luz del mundo, ponemos nuestras vidas y la de toda la humanidad en tus manos. Que este cirio encendido que llevamos a nuestros hogares nos recuerde el compromiso de ser portadores de Esperanza y anunciadores de tu Reino, te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Cantamos: “Soy peregrino en esta tierra”