Ruta a elección
Primer momento: Sensibilización.
* Distribución de distintivos
* Integración de los grupos
* Explicación de la jornada.
Dinámica Inicial.
Ø Invitar a los jóvenes a que se sienten en el piso.
Ø Colocar la canción (Cantata Ecológica) u otra que invite a los jóvenes a cuestionarse sobre su misión en este mundo.
Ø Al terminar la canción, dejar un rato de silencio, motivando para que lo escuchado haga eco. Previamente se han designado varios jóvenes para que griten las siguientes expresiones desde el lugar donde están:
Voces de jóvenes:
Joven, despierta, es tu hora, estás llamado a la vida, sí a la vida…
Reflexión en pequeños grupos:
¿Qué es para vos la vida?
¿Te gusta vivir?
¿Por qué o por quién vives?
¿Querés vivir?
Segundo momento: Profundización.
Ø Este primer tramo del camino lo haremos en parejas, con esa persona que va a nuestro lado vamos a compartir lo que va haciendo eco en cada uno, desde que hemos emprendido la marcha, compartiremos la reflexión que cada uno ha hecho sobre la vida, sobre el sentido de vivir…
Primera parada: Listos para el camino
Grupo 2: algunas cosas para comer: galletas, caramelos,
Grupo 3: cuerda, toalla, agua.
Grupo 4: mapa, plano del recorrido, señales del camino
Grupo 5: Biblia, velas, fósforos
Ø Cada grupo se reúne deben colocar nombre al grupo, crear una porra caminera, o un estribillo para cantar relacionado con su nombre y recibe el bolso, se entera del contenido y lee la pista o mensaje que contiene.
Ø Seguimos avanzando, en este trayecto del camino, cada grupo debe equiparse de los diferentes elementos que tienen los otros grupos, es decir debe negociarlos, convencer al grupo que le comparta, intercambiar, hasta lograr el bolso completo, se sugiere enviar un mensajero a cada lugar para que sea el que interceda por el grupo.
Ø Para llegar a la siguiente parada todos los equipos deben tener el bolso completo.
Segunda parada: Las máscaras que llevamos nos impiden ver la realidad.
Hacemos resonancia de lo vivido, qué importancia le vemos a esto que hemos realizado para equiparnos en el camino, llevamos nosotros lo necesario para este camino de la vida? ¿Qué nos falta? ¿Cómo nos ayudan los otros? (compartir un momento estas inquietudes)
En esta segunda parada queremos reconocer que no vamos solos por la vida, van los demás con nosotros, tenemos que reconocer su presencia. También los acontecimientos y situaciones cotidianas acompañan nuestra ruta, pero no siempre caemos en la cuenta de ellos, porque no nos dejamos ver, encerramos nuestra realidad, o mejor la disfrazamos y negamos la posibilidad de aportar algo nuevo a la realidad del otro. Nuestra reflexión en esta parada será sobre las máscaras que llevamos puestas.
Ø Caminar con las máscaras en el rostro hasta la siguiente parada.
Tercera parada: Quiero ser yo
Ø Un joven proclama el siguiente texto: Sería bueno que el chico esté con su máscara aún o si se logra que esté vestido de mimo también podría ser.
Tengo miedo en el fondo de no valer nada y que tú me rechaces, entonces sigo con apariencia de seguridad por fuera y como un niño tembloroso por dentro. No me gusta esconderme, te lo confieso. Me encantaría ser espontánea, sincera, honesta, colaboradora, reflexiva, pero tienes que ayudarme. Tu puedes sacar la luz de mi vitalidad, quiero que sepas lo importante que eres para mí y el poder que tienes de hacer emerger la persona que soy. Basta con que lo quieras. Tu puedes derribar las barreras tras las que me refugio, tú puedes quitarme la máscara y liberarme de mi solitaria prisión. Ayúdame a quitarme mi máscara, pero con manos tiernas, porque dentro hay un niño muy frágil. ¿Quién soy? Soy alguien a quien conoces muy bien. Soy tú mismo.
Ø Invitar para que unos a otros se vayan quitando las máscaras y se van quemando para simbolizar la ruptura con este hombre viejo.
Ø Para continuar el camino nos organizaremos por parejas en la dinámica del ciego y el lazarillo, cuando se de la señal, el que hacía de ciego hace ahora de lazarillo, se cambia de papel.
Cuarta Parada: La oscuridad consecuencia de la falta de identidad.
¿Qué significó hacer de lazarillo?
Ø Lectura del texto de Teresita: El Señor nos trasplanta al monte que es el Carmelo, el Señor siempre nos traspasa de lugar, nos ofrece plenitud, nos transforma desde dentro.
Ø Mientras caminamos a cada joven se le entregan un par de huellas.
Quinta parada: Caminamos hacia la libertad
En las huellas que cada joven ha recibido se les invita a escribir en cada huella, en una lo mejor que le ha pasado en su vida y en la otra una metida de pata, algo de lo que se arrepiente.
Ponemos en común nuestras huellas, compartiendo libremente lo que escribimos.
Sexta parada: Construir, clave de la paz
Séptima parada: el mirar de Dios es amar
Compartir el elemento que hemos elegido.
Hemos caminado, hemos pensado, hemos construido, hemos compartido la vida, hemos descubierto horizontes nuevos, vamos sintiendo el cansancio, vamos a detenernos un momento para contemplar la obra del creador, el mensaje de nuestro Padre Dios, él nos habla desde la nube, desde el rayo, desde el viento que nos acaricia. Cada uno se sienta con libertad donde quiera y como quiera, escuchemos a Dios, sintamos la naturaleza, disfrutemos de lo que nos ofrece el paisaje… experimentemos su mirada amorosa, cómo nos ha amado a lo largo de nuestra vida… dejar un buen rato de silencio, si alguno quiere compartir invitarlo a hacerlo de manera espontánea ya sea en acción de gracias, o con un canto, etc
Escuchamos el eco y la resonancia de los jóvenes…
Luego, hacemos la dinámica del teléfono roto, para continuar el camino, vamos pasando el mensaje a cada uno en secreto, esperemos qué llega..
Frase: "Mi corazón fue creado para amar "
Octava parada: vocación, una cuestión de escucha
Compartimos la expresión que llegó hasta este lugar, cómo llegó? Es la original? Qué pasó en el camino… Pensemos que así es nuestra vida, muchas veces Dios nos habla al corazón, una, dos , tres, muchas veces, pero el mensaje se distorsiona, por que no queremos escuchar con atención, porque andamos por la vida distraídos, porque tenemos sucios los oídos del cuerpo y del espíritu, porque estamos centrados en otros intereses, y así podríamos hacer una lista de razones para no escuchar, pero Dios está ahí hablando a nuestro corazón, quiere que le atendamos, él no quiere interrumpir nuestro itinerario, nos da plena libertad, pero desearía que le prestaras atención siquiera un minuto y que algo le respondieras.
Hoy Dios tiene un mensaje para Vos, lo querés? Ahí va… leer un texto del Evangelio y entregar a cada uno un sobrecito con el msj. Hacia la siguiente parada qué le respondo hoy al Señor? Escribirlo en la otra tarjetita para la siguiente parada. (lo escribís cuando experimentes el eco en tu corazón…)
Novena parada: vocación una llamada a la solidaridad
Compartimos los mensajes.
(Preparación: Hna Beatriz Mejía, cm)