jueves, 9 de julio de 2009

NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN (Completa en esta entrada)


Una de las notas características de la espiritualidad del Carmelo es la presencia de la Virgen María en nuestra vida, la comunión con su persona, la imitación de sus virtudes, el culto de especial veneración. El Carmelo, según una expresión medieval, es "todo de María".
No se trata pues de una nota marginal del carisma, sino de una de las expresiones más íntimas y más queridas de nuestra tradición.
En el título de la Orden con su explícita alusión a la Virgen se encuentra el sentido pleno de nuestra identidad en la Iglesia como Orden vinculada a María. "El Carmelo es totalmente mariano" (León XIII), como reconoce la Iglesia.
La presencia de la Virgen en nuestras comunidades acrecienta el sentido de "familia", por la constante y común referencia a la Virgen como presencia materna en medio de sus hijos e hijas; la dedicación a su amor y a su culto, como especial consagración, determina la intensidad del culto mariano, dentro de la más pura tradición litúrgica y espiritual de la Iglesia, renovada actualmente por las orientaciones del Concilio Vaticano II.
La consagración religiosa y la vida cristiana vivida en el Carmelo tienen como meta, según la espiritualidad de la Orden, la perfección de la caridad, del amor de Dios y del prójimo; la tensión hacia la santidad que caracteriza nuestra vida tiene en la Virgen María no sólo el modelo mas alto sino también la compañía mas eficaz; nuestra vida consagrada al servicio de Cristo y de la Iglesia tiene en el amor de la Virgen su ejemplo mas aleccionador; además, la doctrina y la experiencia espiritual de nuestros Santos, indican que María es la Madre que acompaña nuestro camino de vida espiritual para que lleguemos, de su mano, "hasta la cima el Monte de la perfección que es Cristo".
El sello mariano, connatural a nuestra historia y a nuestra espiritualidad, debe manifestarse en una vida que refleje en los hijos e hijas la presencia viva de la Madre, que imprima carácter de hondura espiritual, de sencillez personal y comunitaria, de armonía y caridad al ambiente de nuestras comunidades, por un deseo de imitar las actitudes más características de la vida de la Virgen que Pablo VI, en una bella página ha resumido en la Marialis Cultus n. 57.
EN EL NOMBRE DEL PADRE….
1º DÍA:
Mateo 2, 13-15. 19-23
Dichosa tu, Virgen María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.
Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»
El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: - De Egipto llamé a mi hijo. - Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
«Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del niño.»
El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel.

En la Sagrada Escritura encontramos pocas palabras de la Virgen, pero son como granos de oro puro: si los fundimos con el fuego de una amorosa contemplación, serán suficientes para irradiar sobre toda nuestra vida el esplendor luminoso de las virtudes de María. (Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración
2º DIA:
Señalando con la mano a los discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos"
Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»
Jesucristo no ha negado a su Madre ninguna gracia de cuentas le ha pedido, y que María hace lo mismo con nosotros sus hijos. (Francisco Palau)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración



3º DIA:

Dichosa tú, que has creído
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.
¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu - se alegra en Dios mi salvador

"La Virgen guardaba estas cosas en su corazón". Toda su vida se puede resumir en estas pocas palabras. Vivía en su corazón, a tal profundidad, que la mirada humana no la puede seguir. (B. Isabel Trinidad)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración


4º DIA
Dio a luz a su hijo primogénito
Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño.
Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor.

Y quedó el Verbo encarnado en el vientre de María.
Y el que tenía sólo Padre, ya también Madre tenía,
Aunque no como cualquiera que de varón concebía,
que de las entrañas de ella él su carne recibía.

(San Juan de la Cruz)

-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración


5º DIA:
Lucas 2, 27-35
A ti, una espada te traspasará el alma
Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él.
Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

Caminar siempre en la santa sencillez, sabiendo que Jesús y María piensan en nosotros. Vivir con ellos, hablarles continuamente, explicarles todo, amarlos, y no hacer nada más. Esto es lo que me parece es la vida en el Carmelo. (P. Bartolomé M. Xiberta).
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración


6º DIA:
Lucas 1, 26-38
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que
ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril,- porque ninguna cosa es imposible para Dios.»
-Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.

"En la oración ofrécete a nuestra Señora, ponte bajo su protección, y fíate de ella. Fiemos de Dios y de su Madre, fiemos a ellos todas nuestras cosas y no seremos burlados ni confusos en nuestras esperanzas". (Francisco Palau)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración

Lucas 2, 41-52
Tu padre y yo te buscábamos angustiados
Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo su padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.»
El les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?»
Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.
Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.
¡Cantar, María quisiera por qué te amo! Por qué tu dulce nombre me hace saltar de gozo el corazón. Y por qué el pensamiento de tu suma grandeza a mi alma no podría inspirarle temor. (S.Teresa del Niño Jesús)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
- Oración de Consagración

8º DIA:
Lucas 11, 27-28
Dichoso el vientre que te llevó
Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!»
Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.»

Alabadle, hijas mías, que lo sois de esta Señora verdaderamente; y así no tenéis para qué os afrentar de que sea yo ruin, pues tenéis tan buena madre. Imitadla y considerad qué tal, debe ser la grandeza de esta Señora y el bien de tenerla por patrona. (S. Teresa de Jesús)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración

9º DIA:
Y la madre de Jesús estaba allí
Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.»
Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
Dice su madre a los sirvientes: - «Haced lo que él os diga.» -
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una.
Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba.
«Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al mayordomo.» Ellos lo llevaron.
Cuando el mayordomo probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llamó a novio y le dice:
«Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.»
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.

Si deseamos conformarnos nosotros mismos a María, para poder gozar plenamente de la intimidad con Dios, siguiendo su ejemplo, debemos ser necesariamente "otra María". Tenemos que dejar que María viva en nosotros. María no debe estar fuera del Carmelita, sino que es preciso que éste viva una vida tan semejante a María, que viva con, en, mediante y para María. (Beato Tito Brandsma)
-Un Padre Nuestro y 10 ave María
-Oración de consagración

EL Carmelo es todo de María

"He ahí tu madre… Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa" (Jn 19,26)
La Presencia de Maria se encuentra ya desde la alborada del Carmelo. Los eremitas erigieron una hermosa Capilla en su honor, pues querían dedicarse por entero a servir a Cristo bajo la mirada amorosa de la Madre de Dios. La escogieron como Titular de la Orden, llamándose “Hermanos de la Bienaventurada Virgen Maria del Monte Carmelo” y se consagraron de manera especial a su amor y culto.
Teresa de Jesús ha hecho suya esta antigua tradición espiritual del Carmelo. Sintiéndose impulsada por un tierno afecto hacia la Virgen y Madre santísima nos dice: " hagamos la vida como verdaderas hijas de la Virgen y guardemos nuestra profesión, para que nuestro Señor nos haga la merced que nos ha prometido" (Fundaciones 16,7)En cada una de nosotras se realiza una comunión y una familiaridad con Maria, teniéndola por madre, hermana, patrona y continuando aquí en la tierra el amor de Jesús por su Madre.Es Maria quien suscita en nosotras una actitud de esposa, hecha de acogida y de escucha, como en Nazareth. Es ella quien crea en nosotras una actitud de madre que intercede, que engendra en la alegría y el dolor, como en Belén. En Jerusalén junto a María nos unimos al silencio fecundo del Verbo sobre la Cruz. En el Monte Carmelo, María es la “Señora del Lugar”, la “hermana” quien nos acompaña para que lleguemos, de su mano, hasta la cima del Monte de la perfección que es Cristo.

ORACIÓN DE CONSAGRACION
¡Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.

Los signos en la vida humana y cristiana
Vivimos en un mundo con cantidad de realidades tomadas como símbolo: el rayo de luz, la llama de fuego, el agua que brota... En la vida de cada día existe también gestos que expresan y simbolizan valores más profundos: como el compartir la comida (signo de amistad), el ponerse en fila para una manifestación (signo de solidariedad), el estar todos en pie (respeto). Como hombres tenemos necesidad de signos o símbolos que nos ayuden a entender y vivir.
Como cristianos tenemos a Jesús, el gran don y al mismo tiempo signo eterno del amor del Padre. El estableció la Iglesia, ella misma como signo e instrumento de su amor. E incluso utilizó pan, vino, agua para remontarnos a realidades superiores que no vemos ni tocamos: constituyó signos capaces para dárnoslas verdaderamente, es decir los Sacramentos.
En la celebración de los Sacramentos los símbolos (agua, aceite, pan, imposición de las manos, anillos) expresan y operan una comunicación con Dios, que se hace presente a través de tales cosas concretas y cotidianas.
Además de los signos litúrgicos, existen en la Iglesia otros signos, ligados a un acontecimiento, a una tradición, a una persona.

UNO DE ESTOS ES EL ESCAPULARIO DEL CARMEN.
Origen del Escapulario
En la Edad Media muchos cristianos querían unirse a las órdenes religiosas fundadas entonces: Franciscanos, Dominicos, Agustinos, Carmelitas. Surgió un laicado asociado a ellas mediante las Confraternidades.
Las Órdenes religiosas trataron de dar a los laicos un signo de afiliación y de participación en su espíritu y apostolado. Este signo estaba constituido por una parte significativa del hábito: capa, cordón, escapulario.
Entre los Carmelitas se estableció el Escapulario, en forma reducida, como expresión de pertenencia a la Orden y de compartir su devoción mariana. Actualmente el Escapulario de la Virgen del Carmen es un signo aprobado por la Iglesia y propuesto por la Orden Carmelitana como manifestación del amor de María por nosotros y como expresión de confianza filial por parte nuestra en Ella, cuya vida queremos imitar.
El "Escapulario" en su origen era un delantal que los monjes vestían sobre el hábito religioso durante el trabajo manual. Con el tiempo asumió el significado simbólico de querer llevar la cruz de cada día, como los verdaderos seguidores de Jesús. En algunas órdenes religiosas, como el Carmelo se convirtió en el signo de la decisión de vivir la vida como siervos de Cristo y de Maria.
El Escapulario simbolizó el vínculo especial de los Carmelitas a María, Madre del Señor, expresando la confianza en su materna protección y el deseo de seguir su ejemplo de donación a Cristo y a los demás. Así se ha transformado en un signo Mariano por excelencia.
El Escapulario, signo mariano
El Escapulario ahonda sus raíces en la larga historia de la Orden, donde representa el compromiso de seguir a Cristo como María, modelo perfecto de todos los discípulos de Cristo. Este compromiso tiene su origen lógico en el bautismo que nos transforma en hijos de Dios.
La Virgen nos enseña
* a vivir abiertos a Dios y a su voluntad, manifestada en los acontecimientos de la vida;
* a escuchar la voz (palabra) de Dios en la Biblia y en la vida, poniendo después en práctica las exigencias de esta voz;
* a orar fielmente sintiendo a Dios presente en todos los acontecimientos.

* a vivir cerca de nuestros hermanos y a ser solidarios con ellos en sus necesidades.