Juntos vamos a reflexionar
estos días de novena sobre la Misericordia de Dios, Teresita nos va ayudar a
adentrarnos para reconocer y poder cantar con ella y como ella: “Las
Misericordias del Señor en nuestras vidas”.
Iniciamos:
Primer
día: EL MISTERIO DEL AMOR DEL SEÑOR
Escuchamos la canción: Solo por hoy.
En este dia vamos a reflexionar el misterio del llamado, y el amor de Dios en la vida de Teresita y en
nuestra vida, porque como dice ella “Todo es Gracia”. Por eso sabemos que si algo podemos dar, es
porque hemos
recibido primero, y es allí
que cuando compartimos con los demás que nos enriquecemos, porque vamos
descubriendo la riqueza que llevamos
dentro. Con el corazón dispuesto vamos a
escuchar la experiencia espiritual de
Teresita, para reconocer en nuestra vida, y en la de los demás el paso de Dios,
el llamado que nos hace cada día a la vida, al amor.He ahí el misterio de mi vocación, de mi vida entera, y, sobre todo, el misterio de los privilegios que Jesús ha querido dispensar a mi alma... El no llama a los que son dignos, sino a los que él quiere, o, como dice san No es, pues, cosa del que quiere o del que se afana, sino de Dios que es misericordioso. Jesús ha querido darme luz acerca de este misterio. Puso ante mis ojos el libro de la naturaleza y comprendí que todas las flores que él ha creado son hermosas, y que el esplendor de la rosa y la blancura del lirio no le quitan a la humilde violeta su perfume ni a la margarita su encantadora sencillez... Comprendí que si todas las flores quisieran ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral y los campos ya no se verían esmaltados de florecillas.Eso mismo sucede en el mundo de las almas…La perfección consiste en hacer su voluntad, en ser lo que él quiere que seamos... Comprendí también que el amor de Nuestro Señor se revela lo mismo en el alma más sencilla que no opone resistencia alguna a su gracia, que en el alma más sublime. Es propio del amor el abajarse…. Y abajándose de tal modo, Dios muestra su infinita grandeza. Por ella la flor que va a contar su historia se alegra de poder pregonar las delicadezas totalmente gratuitas de Jesús. Reconoce que en ella no había nada capaz de atraer sus miradas divinas, y que sólo su misericordia ha obrado todo lo bueno que hay en ella.(Historia de un alma, Cap. I)
Reflexión: A partir de
este texto la invitación es recordar el llamado vocacional que nos ha hecho
el Señor y compartir en comunidad, lo que me nace dentro después de escuchar
esta experiencia de Teresita.
CANCIÓN: Corazón de Arpa, (Grupo Jesed)
Para la oración: Por
intercesión de Teresita, pidamos al Señor en este día por las diferentes
vocaciones que hay en la Iglesia para que ella suscite en muchos corazones el
deseo de hacer la voluntad de Dios y así poder entregarse al amor, siendo
testimonio de la misericordia de Dios con los que más necesiten.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa
Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo
alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos:
la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del
Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de
Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo
nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios
nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo
bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te
pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre…
Segundo
día: EL ABANDONO
El abandono nace de la experiencia de
Misericordia que tiene Santa Teresita, y se convierte en una actitud que vive
toda su vida, por eso expresa: “Lo que le agrada a Dios es verme amar mi
pequeñez y mi pobreza que es la esperanza ciega que tengo en su misericordia.. “Jesús se complace en enseñarme el único camino que conduce a
esta divina hoguera. Este es el camino del abandono del niñito que se duerme
sin miedo en los brazos de su Padre” (Ct 128)
Solo en la misericordia ella encuentra la clave
para abandonarse en las manos de Dios, y todo lo hace a través de la confianza,
reconociendo con humildad sus propias limitaciones, su pobreza:
“El sólo deseo de ser víctima basta, pero es
necesario consentir en permanecer siempre pobres y sin fuerzas y he ahí lo
difícil porque, Jesús no pide grandes
acciones, sino solamente abandono y gratitud” (B 1v)
Reflexionamos en
silencio: En el proceso que cada una vive ¿Como descubres que él Señor
te ayuda a facilitar las cosas que a veces te preocupa? ¿Somos capaces de abandonarnos como Teresita, reconociendo con humildad
nuestras limitaciones y pobreza dejando a
Dios ser Dios en nuestra vida?
Canción: “Lo
que agrada a Dios” mp3
Para la oración: Por
intercesión de Santa Teresita, pidamos al Señor por aquellas personas que más sufren
situaciones de angustia y desesperación, para que, habiendo hecho todo lo que
podían de su parte, se abandonen con confianza en los brazos del Padre.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Tercer
día: LA CARIDAD
Dejémonos iluminar por esta reflexión de Teresita donde nos
enseña que solo por amor a Dios debemos
hacer las tareas y trabajos de cada día, teniendo detalles de amor con los que
nos rodean.
Aquí tenemos el testimonio de Teresita:
“Dios
me ha concedido la gracia de comprender lo que es la caridad. No había profundizado
en estas palabras de Jesús: «El segundo mandamiento es semejante al primero:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Yo me dedicaba sobre todo a amar a Dios.
Y amándolo, comprendí que mi amor no podía expresarse tan sólo en palabras,
porque en la última cena, cuando sabía que el corazón de sus discípulos ardía
con un amor más vivo hacia él, que acababa de entregarse a ellos en el inefable
misterio de la Eucaristía, quiso darles un mandamiento nuevo. Y les dijo: Os
doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros, al igual que yo os he
amado. La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos, será que
os amáis unos a otros. ¿Y cómo amó Jesús a sus discípulos, y por qué los amó?
No, no eran sus cualidades naturales las que podían atraerle. Entre ellos y él
la distancia era infinita. El era la Ciencia, la Sabiduría eterna; ellos eran
unos pobres pescadores, ignorantes y llenos de pensamientos terrenos. Sin
embargo, Jesús los llama sus amigos, sus hermanos. Quiere verles reinar con él
en el reino de su Padre, y, para abrirles las puertas de ese reino, quiere
morir en una cruz, pues dijo: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida
por sus amigos. Meditando estas palabras
de Jesús, comprendí lo imperfecto que era mi amor a mis hermanas y vi que no
las amaba como os ama Dios. Sí, ahora comprendo que la caridad perfecta
consiste en soportar los defectos de los demás, en no extrañarse de sus
debilidades, en edificarse de los más pequeños actos de virtud que les veamos
practicar. Pero, sobre todo, comprendí que la caridad no debe quedarse
encerrada en el fondo del corazón: Nadie, dijo Jesús, enciende una lámpara para
meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a
todos los de la casa. Yo pienso que esa lámpara representa a la caridad, que
debe alumbrar y alegrar no sólo a los que me son más queridos, sino a todos los
que están en la casa, sin exceptuar a nadie. Amar como él, me da la certeza de
que su voluntad es amar él en mí a todos los que me manda amar y cuanto más
unida estoy a él, más amó a todas mis hermanas”
Reflexión: Meditamos en
silencio nuestro amor y actitudes fraternas y nos preguntamos ¿Cómo hago vida
este mandamiento del amor, en mi misma, en la Comunidad, en la pastoral? ¿Qué
nos aporta a nosotras la reflexión de Teresita? Hacemos un compromiso en Comunidad de tener un gesto fraterno con
alguna hermana, en estos días de novena.
Canción: “No
conozco otro medio” Santa Teresita. Madres Carmelitas Descalzas.
Oremos: Yo sé, Señor,
que tú no mandas nada imposible. Tú conoces mejor que yo mi debilidad, mi
imperfección. Tú sabes bien que yo nunca podría amar a mis hermanas y hermanos,
como tú los amas, si tú mismo, Jesús mío, no amaras también en mí y porque
querías concederme esta gracia, por eso diste un mandamiento nuevo.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Cuarto
día: La intimidad con Cristo
Meditemos esta reflexión de
Teresita y dejemos que nos ayude a profundizar nuestra oración personal:
“Yo
pido a Jesús que me atraiga a las llamas de su amor, que me una tan íntimamente
a él que sea él quien viva y quien actúe en mí.
Siento que cuanto más abrase mi corazón el fuego del amor, con mayor
fuerza diré «Atráeme»; y que cuanto más se acerquen las almas a mí, más ligeras
correrán tras los perfumes de su Amado. Porque un alma abrasada de amor no
puede estarse inactiva. Es cierto que, como santa María Magdalena, permanece a
los pies de Jesús, escuchando sus palabras dulces e inflamadas. Parece que no
da nada, pero da mucho más que Marta, que anda inquieta y nerviosa con muchas
cosas y quisiera que su hermana la imitase. Lo que Jesús censura no son los
trabajos de Marta. A trabajos como ésos se sometió humildemente su divina Madre
durante toda su vida. Lo único que Jesús quisiera corregir es la inquietud de
su ardiente anfitrionas lo entendieron todos los santos, y más especialmente
los que han llenado el universo con la luz de la doctrina evangélica. ¿No fue
en la oración donde san Pablo, san Agustín, san Juan de la Cruz, san Francisco,
santo Domingo y tantos otros amigos ilustres de Dios bebieron aquella ciencia
divina que cautivaba a los más grandes genios? Un sabio decía: «Dadme una
palanca, un punto de apoyo, y levantaré el mundo»
Lo
que Arquímedes no pudo lograr, porque su petición no se dirigía a Dios y porque
la hacía desde un punto de vista material, los santos lo lograron en toda su
plenitud. El Todopoderoso les dio un punto de apoyo: El mismo, El solo, y una palanca: la oración, que abrasa con fuego de amor. Y así levantaron el
mundo. Y así lo siguen levantando los santos que aún militan en la tierra y así
lo seguirán levantando hasta el fin del mundo los santos que vendrán.”
Reflexión
personal: Pensemos un momento si de nuestra relación con Jesús nacen
obras de amor…Entonces: ¿Cómo está nuestra intimidad con él? ¿En momentos de
dificultad cual es nuestro punto de apoyo?
Canción:
Acuérdate Jesús Mp3.
Para la oración: Pidamos al
Señor que nos conceda la gracia de que siempre él sea nuestro punto de apoyo,
nuestra fortaleza y nuestra roca en quien nos sepamos apoyar.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Quinto
día: SENTIDO AL SUFRIMIENTO
Símbolo:
Poner imágenes de noticias de diferentes sufrimientos en nuestro mundo,
contemplar y comenzar hacer la novena.
"El sufrimiento se vuelve la mayor alegría cuando se
busca como el mayor de los tesoros". Para Teresita el sufrimiento era una alegría: “Me esforzaba en
sonreír ante el sufrimiento,
para que el Señor, al ver la expresión de mi rostro, no sospechara mi sufrimiento”
Ella la da un sentido a su sufrimiento y así busca agradar a Jesús, incluso en
pequeñas experiencias cotidianas. Nos cuenta, por ejemplo, que: "En el lavadero mi compañera de trabajo sacudía
la ropa con tal fuerza que me salpicaba de jabón la cara. Esto me hacía sufrir,
pero jamás dije nada al respecto, y así ofrecía este pequeño sacrificio por los
pecadores."
Reflexionemos en silencio: ¿Somos capaces de trascender y dar un sentido al sufrimiento que a veces experimentamos? ¿Y el sufrimiento de que manera lo enfrentamos? ¿Como respondo ante el sufrimiento de mis hermanos?
Reflexionemos en silencio: ¿Somos capaces de trascender y dar un sentido al sufrimiento que a veces experimentamos? ¿Y el sufrimiento de que manera lo enfrentamos? ¿Como respondo ante el sufrimiento de mis hermanos?
Para la oración: tomar en mis
manos una de las imágenes de sufrimiento
y contemplar, luego cada una haga una hace una oración con esa imagen, pidiendo
al Señor por la intersección de Teresita.
Canción:
“Ofrenda al Amor”, grupo Jesed
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Sexto
día: LA SANTIDAD
Símbolo: imágenes de santos y en especial
recordar a últimos santos recientes., sus vidas, sus testimonios.
“Siempre he deseado ser santa” Ella tiene
una certeza intima que le anima seguir este camino de santidad:
“En vez de desanimarme me he
dicho a mi misma: Dios no podría inspirar deseos irrealizables; por lo tanto a
pesar de mi pequeñez puedo aspirar a la santidad”.
Descubre un camino que le llevará a realizar sus deseos: En
el texto de Isaías 66,12-13 ella encuentra la respuesta que tanto buscaba: “Como una Madre acaricia a su hijo así os
consolaré yo! Os llevaré en mi regazo y os sostendré mis rodillas.” Con este texto Teresa se
sostiene para decir: “¡Ah, nunca palabras
más tiernas, más melodiosas me alegraron mi alma! ¡El ascensor que ha de
elevarme al cielo son vuestros brazos, oh Jesús!”
El señor le da luz y por eso reconoce que es su gracia la que
hace santo a una persona, y no se trata de mérito propio, ni siquiera con
nuestras fuerzas. Por eso, descubre que la condición para llegar a la santidad
es reconocer su pequeñez, y así se manifestara la grandeza de Dios en su vida
por eso así lo expresa: “No necesito
crecer, al contrario he de permanecer pequeña, empequeñecerme cada vez más,
para poder cantar vuestras misericordias Señor.”
Canción: “Acto
de ofrenda al amor misericordioso”, de Frailes, O.C.D.Centroamerica.
Reflexión en
silencio: ¿Qué deseos tengo hoy en mi corazón? ¿Cómo cultivo eso
deseos en mi interior?
¿Soy capaz de reconocer la Gracia de Dios que me ayuda en mi
camino de santidad?
Para la oración: Pidamos a
Teresita una gracia especial para crecer en nuestro camino de santidad en este
día de novena. Momento de silencio.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Séptimo día: PEQUEÑO GESTO DE MISERICORDIA
Meditemos
esta escena de la vida de Teresita y dejemos que nos hable al corazón:
En
la comunidad una hermana que tiene el don de desagradarme en todo. Sus modales,
sus palabras, su carácter me resultan sumamente desagradables. Sin embargo, es
una santa religiosa, que debe de ser sumamente agradable a Dios. Entonces, para
no ceder a la antipatía natural que experimentaba, me dije a mí misma que la
caridad no debía consistir en simples sentimientos, sino en obras, y me dediqué
a portarme con esa hermana como lo hubiera hecho con la persona a quien más
quiero. Cada vez que la Sabía muy bien que esto le gustaba a Jesús, pues no hay
artista a quien no le guste recibir alabanzas por sus obras. Y a Jesús, el
Artista de las almas, tiene que gustarle enormemente que no nos detengamos en
lo exterior, sino que penetremos en el santuario íntimo que él se ha escogido
por morada y admiremos su belleza. No me conformaba con rezar mucho por esa
hermana que era para mí motivo de tanta lucha. Trataba de prestarle todos los
servicios que podía; y cuando sentía la tentación de contestarle de manera
desagradable, me limitaba a dirigirle la más encantadora de mis sonrisas y
procuraba cambiar de conversación, pues, como dice la Imitación: Mejor es dejar
a cada uno con su idea que pararse a contestar. Con frecuencia también, fuera
de la recreación, como tenía que mantener relaciones con esta hermana a causa
del oficio, cuando mis combates interiores eran demasiado fuertes, huía como un
desertor. Como ella ignoraba por completo lo que yo sentía hacia su persona,
nunca sospechó los motivos de mi conducta, y vive convencida de que su carácter
me resultaba agradable. Un día, en la recreación, me dijo con aire muy
satisfecho más o menos estas palabras: «Querría decirme, hermana Teresa del
Niño Jesús, qué es lo que la atrae tanto en mí? Siempre que me mira, la veo
sonreír». ¡Ay!, lo que me atraía era
Jesús, escondido en el fondo de su alma... Jesús, que hace dulce hasta lo
más amargo... Le respondí que sonreía porque me alegraba verla.
Reflexión: Descubrimos
en este relato la humanidad de Santa Teresita, que también nos anima a nosotras
y nos motiva para hacer el bien en todo momento, sin importar a quien por eso
nos preguntamos: ¿Soy capaz de reconocer en mi hermana y hermano la mirada de
Jesús?
Canción: “No conozco otro
medio mas que el amor”mp3
Oremos: Concédenos
Señor por intercesión de Santa Teresita, la gracia de descubrir tu mirada de
amor, tu presencia viva y cercana en nuestros hermanos, para que así podamos
agradarte y amarte mas.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Octavo
día: Todo es Gracia de Dios
Para Teresita el amor de Dios es gratuito, desinteresado, y
es consciente que todo lo recibe por misericordia, reconociendo con humildad su
debilidad y el inmenso amor que Dios le tiene “¡No
es mérito mío alguno el no haberme entregado al amor de las criaturas, puesto
que fue la misericordia de Dios que me ha preservado!”
“Me
gusta imitar la conducta de la Magdalena su asombrosa, o, mejor dicho, su
amorosa audacia, que cautiva el corazón de Jesús, seducen al mío. Sí, estoy
segura de que, aunque tuviera sobre la conciencia todos los pecados que pueden
cometerse, iría, con el corazón roto de arrepentimiento, a echarme en brazos de
Jesús, pues sé cómo ama al hijo pródigo que vuelve a él.
Comprendo que no todas las almas pueden parecerse, es necesario que haya diferentes
tipos a fin de honrar especialmente cada una de las perfecciones de Dios.A mí
me ha dado su misericordia infinita y a través de ella contemplo y adoro las
demás perfecciones divinas. Entonces toda se me presenta radiante de amor.
Hasta la justicia me parece revestida de amor. Qué alegría a pensar que Dios es
justo que tiene en cuenta nuestras debilidades, que conoce perfectamente la
fragilidad de nuestra naturaleza. ¿ De
qué pues tendría yo miedo?.(Ms A, 83).
Reflexionamos: Teresita
escoge la figura de Magdalena para hablar de cuanta misericordia Dios le ha
tenido, y sobre todo se identifica con ella por su forma de amar al Señor. Pensemos un momento con cuál personaje
bíblico nos sentimos identificadas y porqué? Compartimos en Comunidad el
personaje bíblico.
Para la oración: Pidamos a
Santa Teresita que nos enseñe a amar creativamente al Señor y que siempre
podamos renovar nuestro amor hacia él.
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Noveno
día: MI VOCACIÓN ES EL AMOR
La convicción más profunda de Teresita:
«No
conozco otro medio para llegar a la perfección que el amor».
“A
pesar de mi pequeñez, quisiera iluminar a las almas... tener la vocación de
apóstol... quisiera recorrer la tierra, predicar tu nombre, y plantar sobre el
suelo infiel tu cruz gloriosa. Ser tu esposa, oh Jesús, ser carmelita, ser
madre de las almas por la unión contigo, debería ser suficiente para mí… Pero
no es lo que sucede… Sin duda que esas tres prerrogativas constituyen
exactamente mi vocación: Carmelita, Esposa y Madre. Con todo, siento en mí
otras vocaciones. Siento en mí la vocación de GUERRERO, de SACERDOTE, de
APÓSTOL, de DOCTOR y de MÁRTIR. Siento, por fin, la necesidad, el deseo de
realizar por Ti, Jesús, todas las obras, las más heroicas… Pero ¡oh, Amado
mío!, una sola misión no me bastaría…La caridad me
dio la clave de mi vocación. Comprendí que si la Iglesia tenía un cuerpo,
compuesto de diferentes miembros, no podía faltarle el más necesario, el más
noble de todos ellos. Comprendí que la Iglesia tenía un corazón, y que ese
corazón estaba ardiendo de amor. Comprendí que sólo el amor podía hacer actuar a los
miembros de la Iglesia; que si el amor llegaba a apagarse, los apóstoles ya no
anunciarían el Evangelio y los mártires se negarían a derramar su sangre...Entonces en el
exceso de mi alegría delirante, exclamé: ¡oh Jesús, amor mío, por fin he
hallado mi vocación, ¡mi vocación es el amor! ¡Sí, he hallado mi puesto en la
Iglesia,... en el corazón de la Iglesia, mi madre, yo seré el amor!” (Ms B F.3vº)
Reflexión: Para Teresita el amor lo hace todo, lo puede todo, por
eso ella es una constante buscadora, es una alma de fe, de perseverancia, que
nuca se rinde, nunca se conforma, se cuestiona, se deja conducir por el
Espíritu, y es dócil a su voz, no se da por vencida porque sabe que el Dios al
que tanto ama es fiel, y no la abandona. Por eso descubre lo que tanto su alma
anhelaba, y se encuentra con lo que mas anhelaba porque el amor le sale al
encuentro, porque es él quien había iniciado esta aventura de amor en su alma,
es él quien se le revela, le hace descubrir su razón de ser y existir,
simplemente vivir de amor… Nosotras también estamos en camino y Teresita nos
anima con su testimonio, si ella lo pudo, nosotras también lo podemos, porque
él nos acompaña, nos envía, nos impulsa y nos da siempre su gracia.
Compartimos en comunidad: ¿Cual es mi convicción interior que me mueve y me
sostiene en este caminar? ¿Cuál es la virtud que voy a seguir
cultivando para que el amor sea mi razón de ser, y de actuar para testimoniar
con mi vida el evangelio?
Oremos: “Es tu amor, mi Jesús, el que reclamo,
ese tu amor que debe transformarme. Pon en mi corazón la llama que consume, y
entonces podré yo bendecirte y amarte. Y a pesar de ser grande mi indigencia,
podré amarte lo mismo que te aman en el cielo. Es más, llegaré a amarte con el
amor mismísimo con que tú me has amado, y me amas, por eso quiero pasar mi
cielo haciendo el bien sobre la tierra. Amén.”
ORACIÓN A STA TERESITA PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que Te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Gloria al Padre...
Canto: “Vivir de amor” (Carmelitas de Mar del Plata)