martes, 17 de abril de 2012

Vigilia de Oración por una novicia a punto de profesar (ESTACIONES VOCACIONALES)

 

Momento de la Palabra

Materiales para esta primera parte de la oración:

·         Cancionero
·         Proyector o pantalla
·         Texto de Jeremías 1,4-8 en diapositiva o power point
·         Música de fondo

Ambientación

v Imagen de Francisco Palau
v Vela encendida
v Flores
v Frase en letras grandes: “VOCACIÓN”


Canto: “Jesús está entre nosotros” (Kairoi)


Monición de Inicio

En el origen de toda vocación está el Espíritu infundiendo vida  y conduciendo a la persona a la plenitud. La vocación es don, mirada de amor de un Dios que se encuentra cara a cara con el ser humano.
El dinamismo del Espíritu está presente desde el primer momento en toda vocación. Sin el Espíritu no se puede conocer ni seguir a Jesús. Él está al inicio de todo carisma, a lo largo de toda transformación y a la hora de la plenitud. Es Él quien en el hondón de la persona alienta e impulsa el camino progresivo de respuesta. Él entra con su acción callada en el interior de la persona consagrada y la urge para que se convierta en dócil colaboradora al plan de Dios. La hace ágil y pronta para seguir la llamada.

Invoquemos la presencia del Espíritu Santo con las palabras de nuestra santa carmelita Edith Stein. (Escuchamos o cantamos la siguiente canción)

Oración al Espíritu Santo
(L: Edith Stein- M: Hna Ely)

¿Quién eres tú, Luz que me inunda
Y la oscuridad de mi alma alumbra?

Me conduces con mano materna
Y si me dejaras, no sabría andar.

Más cercano a mí que yo misma
Y más íntimo que mi intimidad.

Me has despertado a nueva vida,
Y nueva vida me das día tras día.

Tú eres rayo que irrumpe en el alma
Y penetras en lo oculto de sus llagas.

Eres tú el maestro que construyes
Y sostienes y sostienes tu obra en el mundo.

Dulce canto de amor que siempre suena,
Y reúnes los sonidos de los seres.

Armonía donde uno encuentra
El sentido secreto de su ser.

Monición

Con el canto del salmo 138 hacemos memoria que “la obra grande de Dios en el hombre, se labra en el interior” (Francisco Palau)

Lectura: Jer 1,4-8 (por medio de una presentación en Power point o diapositiva)

Silencio Orante (5 minutos o más)



Momento de las Estaciones Vocacionales

Materiales para esta 2ª parte:

·         Materiales de ambientación de cada estación.
·         Cancioneros
·         Biblia



1ª Estación: “En la mente de Dios”

(Ambientación: Imagen de Jesús orante + vela encendida)
Todos somos proyecto amoroso de Dios, traemos a la imaginación el momento en que Dios nos concebía en su mente.

·        Leemos nuevamente el texto de Jer 1,4 ss.
·        Silencio
·        Cantamos la antífona: “Te doy gracias, Señor, por tu amor,
                                           no abandones la obra de tus manos. Aleluya (2)”
·        Oración: “Te damos gracias, Señor,  por habernos escogido y pensado. No permitas que olvidemos nuestro origen, pues de vos venimos  y a vos volvemos. Ponemos en tus manos la vida de NN y te agradecemos por haberla concebido en tu mente y corazón.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria (Mientras caminamos hasta la próxima estación)




2ª Estación: “En el vientre materno”

(Ambientación: Madre sentada + hija reclinando la cabeza sobre el vientre de su madre en abrazo + vela encendida)
Dios fue el único que siguió paso a paso nuestra gestación, fue nuestro escultor, artesano amoroso, dedicado a su obra de amor.

·        Leemos Sal 138, 13.15 “Señor, tú formaste mis entrañas, me tejiste en el seno de mi madre (…) Mi ser no estaba oculto para ti, cuando yo me formaba en lo secreto y mis miembros se tejían en lo hondo de la tierra”.
·        Silencio
·        Cantamos: “Jesús atráeme a las llamas de tu amor”(2)
·        Oración: Padre de amor, vos estuviste atento a nuestras necesidades durante nuestra gestación, sana en este momento las faltas de amor de nuestros padres. Que sepamos agradecerles por defender y cuidar nuestra vida. Te damos gracias también por los padres de NN, bendecilos fortaleciendo el mutuo amor.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)

3ª Estación: “En el seno de la familia”

(Ambientación: Imagen de la Sagrada Familia + vela encendida)
Dios no sólo nos regaló la vida sino también una familia donde aprendimos a dar los primeros pasos a la vida. Nuestros padres y hermanos hicieron nuestro entorno y lugar de acogida, con ellos aprendimos lo que es el calor de hogar, el calor del amor.

·        Lc 2, 51-52: “Jesús volvió con José y María a Nazareth donde vivió obedeciéndoles… Mientras tanto Jesús iba creciendo espiritual y físicamente ante Dios y ante los hombres”.
·        Silencio
·        Cantamos: “ Te damos gracias Señor, te damos gracias Señor”(2)
·        Oración: Señor Jesús, bendecí nuestras familias derramando sobre cada una de ellas la abundancia de tu amor. Te pedimos por todos los hogares del mundo para que sean escuelas de virtud, respeto y amor. Bendecí la familia de NN por su generosidad y por haber echo de ella lo que es hoy.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)



4ª Estación: “El día del primer Sí”

(Ambientación: Busto de Francisco Palau + imagen de María + vela encendida)
El día en que sentimos la llamada de Dios y decidimos responderle es aquel en que nos sabemos  escogidas para ser colaboradoras del Proyecto de Dios, de la instauración de su Reino en el mundo. NN respondió sí al Señor cobijándose en el seno de nuestra familia, el Carmelo Misionero. Pensemos en lo importante que fue aquel día para ella, pensemos en la fuerza y valentía que  le dio el Señor para dar el sí.
·        Lc 1, 28.38 : “ María dijo al Ángel, Yo soy la servidora del Señor, que haga en mí lo que has dicho…Después de estas palabras el Ángel se retiró”
·        Silencio
·        Cantamos: “Sí, no solamente porque sí,
sino porque yo junto a ti
encuentro paz, soy muy feliz
Sí, aunque no entienda digo sí,
aunque no vea digo sí.
Tú me elegiste, siempre sí”
·        Oración: Señor Jesús, como a los discípulos nos invitaste a seguirte, nos miraste a los ojos llegándonos al corazón. Que sepamos, como María, decirte siempre sí acogiendo tu Voluntad.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)



5ª Estación: “En el postulantado”

(Ambientación: un cofrecito con la imagen de Cristo dentro+ vela encendida)
El padre Fundador nos cuenta su experiencia vocacional, decidirse por el convento y ser religioso fue decisión hecha desde la oración, avivada por un fuego que ardía de amor en su corazón.
·        Mt 13,44-46 : “El Reino de los cielos es semejante  a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel. También es semejante el reino de los cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra”
·        Silencio
·        Cantamos: “Tengo sed de ti, oh Fuente del amor
                       Tengo sed de ti, tu amor es libertad” (2)
·        Oración: Padre santo, en Jesús hemos descubierto el tesoro escondido, la perla preciosa;  enseñanos a compartirla con nuestros hermanos y concedele a NN no perder nunca la alegría de haberte hallado.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)




6ª Estación: “En el Noviciado”

(Ambientación: Cántaro + vela encendida dentro)
En el noviciado nos integramos a la vida de comunidad, nos introducimos a la vida religiosa y nos disponemos para hacer la opción por Jesús en el Carmelo Misionero. Es tiempo de enamoramiento, de iniciarse en la vida interior, de oración desde nuestra espiritualidad teresiano-palautiana. El padre Palau también vivió esta etapa en su vida de Carmelita; y nos dice: “Yo, aunque muy a oscuras, te buscaba a ti. Estaba persuadido que solo una belleza infinita podía saciar y calmar los ardores de mi corazón…El claustro ensanchó mi corazón, encendió mayor llama en el amor” (MR 496)
·        Os 2, 16: “ Por eso, voy a seducirla; voy a llevarla al desierto y le hablaré al corazón”
·        Silencio
·        Cantamos: “Yo te doy lo que soy
                         lo que tengo y quiero
                         Y cuanto puedo tener” (2)
·        Oración: Señor Jesús, no dejés de atraernos hacia vos, no permitás que el desierto nos asuste  sino más bien, enseñanos a descubrirte presente en el desierto y la soledad. Gracias por el tiempo de noviciado que vivió NN, fortalecé su vida interior y no permitás, en cambio, que se aleje de tu lado.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)



7ª Estación: “En el Juniorado”

(Ambientación: sandalias + vela sin encender - por ser una etapa que NN aún no vivió, en su lugar  se invita a una juniora a encender la vela para comenzar la reflexión de esta estación, lo mismo se hará con la siguiente estación)
En el juniorado las CM fundamentamos  nuestra opción vocacional, nos incorporamos más plenamente a la vida y misión  de la Congregación y  de la Iglesia. Para encender aún más la llama carismática, Francisco Palau nos dice la importancia que tiene  la vocación al Carmen en estos términos: “Para vivir en el Carmen sólo necesitaba una cosa que es la vocación: muy persuadido estaba de ello. No ignoraba yo el peligro apremiante a que me exponía… Me comprometí, sin embargo, con votos solemnes a un estado, cuyas reglas creía poder practicar hasta la muerte, independiente de todo humano acontecimiento”(VS 16 y 17)
·        Jn 10, 27-28: “Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano”
·        Silencio
·        Cantamos: “Señor Jesús, Buen Pastor
                         Puerta de las ovejas,
                         Haz que escuchemos tu voz
                        Para seguirte” (2)
·        Oración: Padre lleno de bondad, en Jesús te mostraste Pastor de nuestras almas, enseñanos a hacer siempre tu voluntad, danos el don del discernimiento para priorizar siempre oración y misión. Te presentamos a NN para que en esta nueva etapa que le tocará vivir descubra la riqueza de la oración que es siempre empuje para la misión.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)

8ª Estación: “En el Camino, desde los Votos Perpetuos”

(Ambientación: Cántaro grande + vela sin encender – la enciende una hna de votos perpetuos)
Desde los Votos Perpetuos las CM estamos invitadas a testimoniar con más fuerza y vigor los valores del Evangelio. El padre Fundador nos dice: “En la tierra toda la perfección cristiana consiste en la caridad” (Iglesia p.25)… “El corazón humano es cosa tan pequeña con respecto a mí –habla la Iglesia- que no cabe dentro tanta grandeza y por esto me he manifestado poco a poco… A proporción que entra la noticia en el entendimiento, el corazón se dilata, se ensancha y se dispone para unirse conmigo en amor; y esta es también obra del tiempo” (MR 498)
·         Mt 5,14-16: “Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Que la luz de ustedes brille así delante de los hombres, para que vean sus obras buenas y glorifiquen al Padre que está en los cielos.”
·        Silencio.
·        Cantamos: “Queremos ser Señor, servidores de verdad;
                         Testigos de tu amor, instrumentos de tu paz” (2)
·        Oración: Señor Jesús, en vos que sos la Luz verdadera ponemos nuestra vida, para que nos ilumines con tu amor y hagas de nosotros tu misma irradiación. Enseñanos a vivir el Evangelio y a buscar siempre tu santa Voluntad.
·        Padrenuestro, Avemaría y Gloria. (Mientras caminamos hasta la próxima estación)


Para concluir la Vigilia de Oración


En una carta a Juana Gratia el padre Palau le dice: “En la oración ofrécete a nuestra Señora, ponte bajo su protección y fíate de ella” (Cta. 56.3)
Encomendemos una vez más a NN en manos de María, para que le conceda su escucha siempre atenta al querer de Dios.

Cantamos: “Quiero ser como tú María
              Quiero ser como tú (2)
             Dijiste sí al Padre aunque no comprendías
             Enséñanos a vivir como tú, Madre y Amiga…”