Evangelio según san Lucas: (Lc 14, 21-24)
Dijo Jesús a sus discípulos: “El que recibe los mandamientos y los cumple es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre y yo lo amaré y me manifestaré a él. Judas-no el Iscariote- le dijo: “Señor, ¿Por qué te vas a manifestar a nosotros y no a todo el mundo?” Jesús le respondió: “El que me ama será fiel a mi Palabra y mi Padre lo amará, iremos a él y moraremos en él. El que no me ama no es fiel a mi Palabra. La Palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
Iluminación de Santa Teresita:
Teresa del Niño Jesús alimentó su vida y su espiritualidad en la fuente de la Palabra de Dios. En una época poco abierta a la lectura de la Biblia ella meditó noche y día la ley del Señor y veló en oración. Ella nos cuenta cómo, poco a poco, fue pasando de la lectura de los libros espirituales, que le ayudaron mucho en su camino, a centrarse en la Palabra de Dios, de manera especial en los evangelios: “Hice del Evangelio mi más caro tesoro”:
La lectura y meditación de la Palabra de Dios la llevó a descubrir lo esencial del mensaje de Jesús en la vida de cada día. A través de su Palabra liberadora Jesús se hace presente en la vida de Teresita: “nunca lo he escuchado hablar, pero siento que esta en mi. Cada momento El me guía y me inspira lo que debo decir o hacer”.
Para reflexionar y compartir:
* La Palabra de Dios hoy está al alcance de nuestra mano, no como en el tiempo de Teresita, ¿Te das el tiempo para leerla y orarla personalmente y en familia?
* ¿La guardas en tu corazón? ¿Cambia tu vida a la luz de la Palabra de Dios?
* Si te resulta difícil entenderla ¿Pedís ayuda para comprenderla?
¿A qué nos invita Teresita a través de su mensaje?