“El milagro de Marcelino” es una película, adaptación de la novela de José María Sánchez Silva titulada “Marcelino pan y vino”. Esta versión mexicana está ambientada en 1910 en tiempos de revolución. Fue producida en 2010, ganó en la categoría de mejor director (José Luis Gutiérrez) el premio del Festival Internacional de Cine Católico Mirable Dictu, organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura en 2011.
Es la historia de un niño criado en un monasterio franciscano. Aunque los frailes buscan a su madre no logran dar con ella, son tiempos recios, de revueltas, hambre y miseria. Intentan entregarlo a las flias del lugar pero tampoco consiguen ubicarlo en ellas, por ello deciden criarlo ellos mismos, a pesar de la pobreza en la que viven.
Con el paso de los años Marcelino hace amistad con un niño llamado Enrique, quien tiene un fuerte vínculo con su madre, esto despierta en el protagonista de la historia grandes deseos de conocer a su propia madre.
A causa de una revuelta revolucionaria Marcelino busca
esconderse y lo hace subiendo al altillo del monasterio donde encuentra una imagen
de Jesús crucificado con quien inicia una amistad, creyendo que el Cristo está
hambriento le lleva pan y vino para que se alimente y además le confiesa su
deseo de conocer a su madre.