sábado, 30 de octubre de 2010

Segundo día
Tema: Francisco, Padre y Pastor de almas y profeta de la Iglesia.


Intención del día: Presentemos al Señor, todos sacerdotes para que sean fieles a este ministerio y se entreguen con generosidad en el servicio de guiar, acompañar y pastorear al pueblo de Dios. Y a cada una de nosotras, para que vivamos con fidelidad la vocación a la que hemos sido llamadas.

Iluminación Bíblica:

“Antes de haberte formado en el vientre, te conocía, y antes que nacieses te tenia consagrado; yo profeta de las naciones te constituí.
Yo dije: ¡Ah Señor, Yavé mira que no se expresarme, que soy un muchacho!
Y  me dijo Yavé: no digas soy un muchacho, pues a donde quiera que yo te envié irás y todo lo que te mande dirás.
No les tengas miedo que contigo estoy para salvarte – oráculo de Yavé-. Entonces alargó Yavé su mano y tocó mi boca. Y me dijo: mira que he puesto mis palabras en tu boca. (Jr. 1, 4-9)

 Meditación:

“Siento que Dios me llama a la predicación, y me he de abandonar al espíritu que me guía, y allá donde veo puerta abierta, por allí he de entrar…
Cuando Dios me llama nada hay de cuanto se me pone delante por terrible y desagradable que sea que no lo asalte y atropelle. Y además cuando Dios predica y habla en mi y por mí, yo soy el primero que recibe el don de la Palabra divina, y la Palabra de Dios me salvará y me confortará.
Yo  no dejo de tener como padre, continua solicitud sobre tu marcha espiritual. Camina por donde la obediencia te guía y no temas, y Dios te conducirá a puerto seguro. Yo pienso en tus cosas todas, las medito y déjalo todo a mi cuidado. Yo obedeceré a Dios en todo cuanto a ti concierne y te guiaré”. (Cta. 54)
“Veo yo una cosa, y es que Dios, como buen Padre, me conduce por la mano y me guía por donde él quiere, y de ahí es que iré donde no sé y marcharé allá por donde no querré. Dios sabe cuán bien dispuesto estoy para servir a su Iglesia. Yo ando seguro, fiado en los cuidados de su paternal solicitud. ¡Cuán bien cuidado está el que se fía de Dios!”. (Cta. 56)

Silencio, reflexión personal.

Oración final: