martes, 16 de marzo de 2010

TRIDUO A SAN JOSE

La presencia de San José en la Iglesia de Dios, canonizada por el Espíritu Santo de varón justo, Esposo verdadero de María,, por quien de algún modo pasan los designios de Dios sobre la humanidad salvada, quedó silenciada en los primeros siglos de su existencia, como silencioso fue siempre él el Santo del silencio, de quien no se nos conserva ni una sola palabra. Es su persona la que es palabra decidora y potente. Con el correr de los siglos esa presencia se fue despertando y abriendo camino, como él se merece. No es posible ni siquiera señalar las fechas destacadas de la aparición de esa presencia, que se ha ido haciendo también silenciosa pero irresistible. Baste recordar que uno de esos momentos cumbre, en que aparece la presencia de San José en la Iglesia, fue en época de Santa Teresa de Jesús y otros santos.
HIMNO A SAN JOSE
El alba mensajera
Del sol de alegre brillo
Conoce ese martillo
Que suena en la madera.
La mano carpintera
Madruga a su quehacer
Y hay gracia antes que sol en el taller

PORQUE FUE VARON JUSTO
LO AMÓ EL SEÑOR
Y DIO EL CIENTO POR UNO
SU LABOR


Cabeza de su casa
Del que el Señor se fía,
Por la carpintería
La gloria entera pasa.
Tu mano se acompasa con Dios en la labor
Y alargas tú la mano del Señor.


Humilde magisterio
Bajo el que Dios aprende:
¡que diga si lo entiende,
Quien sepa de misterio!
Si Dios en cautiverio
Se queda en aprendiz
¡Aprende aquí la casa de David!

Sencillo sin historia,
De espalda a los laureles,
Escalas los niveles
Más altos de la gloria.
¡Qué asombro hacer memoria
Y hallarle a tu ascensión
Tu hogar, tu oficio y Dios como razón!
Y pues que el mundo entero
Te mira y se pregunta,
Di tú cómo se junta
Ser santo y carpintero,
La gloria y el madero,
La gracia y el afán,
Tener propicio a Dios y escaso el pan

********1º DÍA *********
San José en los planes de Dios juega un papel de capital importancia; sin él no hubiese existido el Mesías. El Señor le pide que tome a María como esposa, porque en los planes de Dios el Mesías tenía que nacer de una virgen, pero desposada, casada con un hombre justo; y este hombre es José. Y José con su silencio dijo SI al pedido de Dios, recibe a María en su casa. (Mt 1, 18-24).
Lo que Santa Teresa nos enseña sobre San José en la historia de salvación de su alma es la expresión de una devoción sentida, profunda, sincera y hecha vivencia, experiencia honda, íntima y prolongada por muchos años. No habla de lo que aprendió en los libros, que alguno debió leer sobre San José, ni de lo que oyó en los sermones, al menos cada año procuraba hacer su fiesta con toda la solemnidad que podía.Ella habla desde la experiencia personal de San José que interviene en su vida y en su alma; no dice nada que no sepa por experiencia; que por eso se convierte en un apóstol singular de la devoción al Santo.

"No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado Santo, de los peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad, a este glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas y que quiere el Señor darnos a entender que así como le fue sujeto en la tierra (que como tenía el nombre de padre, siendo yo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le pide." Santa Teresa de Ávila
*Un gloria
Oración
Enséñanos José
Cómo se es “no protagonista”.
Cómo se avanza sin pisotear.
Cómo se colabora sin imponerse.
Cómo se ama sin reclamar.
Dinos; José
Cómo se vive siendo ‘número dos’.
Cómo se hacen cosas fenomenales desde
un segundo puesto.
Explícanos
Cómo se es grande sin exhibirse.
Cómo se lucha sin aplauso.
Cómo se avanza sin publicidad.
Cómo se persevera y se muere uno
sin esperanza de que le hagan un homenaje.
¿Difícil? Sí, pero por lo menos habría que intentarlo... con la ayuda del Señor y mirándonos en el espejo de José.
(Desconozco el autor)

********2º DÍA *********

José es el varón justo, perfecto, y como tal ha obrado en el momento transcendental de la Encarnación del Verbo, totalmente entregado a la voluntad de Dios con una fe ciega y absoluta. Se desposa con María por voluntad de Dios y es un matrimonio preparado por el Espíritu Santo, en el que El sólo interviene. (Mt 1, 19a).
El beato Francisco Palau, también nos ayuda a mirar las virtudes de este gran Santo. El, al igual que tantos santos del Carmelo nos presentan a José como maestro y modelo de oración y caridad.
“San José es sin duda después de María el más firme protector... Tome a San José no sólo por abogado, sino aún más por maestro... Invoque al buen José… ¡Con
que ternura…volvería María a José amor por amor, respeto por respeto, favor por favor!.. ¡Son tan compasivas las entrañas de San José y tan poderoso su valimiento!!
Beato Francisco Palau
*Un gloria
Oración
San José, casto esposo de la Virgen María intercede ante Dios para que me otorgue el don de la pureza.
Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado ayúdame para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de oración, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, concédeme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.

********3º DÍA *********
La palabra de José fue el silencio, por eso es para todos un maestro singular de escucha silenciosa y creativa de Jesús, Buena Noticia de Dios para la humanidad.
En la casa de José habita la Palabra, que contiene la vida, y es la luz para la humanidad; este misterio de amor inunda su vida y la hace estallar nuevos gestos de dicha y cercanía.
“Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída” (Juan de la Cruz)
La vida interior de José estaba tejida de silencio contemplativo y creativo, de escucha permanente a Jesús, la Palabra hecha carne en la casa y en el taller de Nazaret. En su espacio interior, vacío de su “yo”, resonaba la Palabra, como agua cristalina que brota de la fuente en la montaña, para ser cumplida con fiel prontitud y total entrega. La vida interior de José estaba unida a Jesús y a María, estaba consagrada totalmente a Jesús, el salvador, con el que habitaba y compartía la existencia. ¡Misterio de amor!, que hay que acoger y adorar en silencio.
* Un gloria
Oración
José, esposo de María, el padre de Jesús, Enséñanos a tener la fe y la confianza que tuviste ante los planes de Dios.
Enséñanos tu justicia, tu capacidad para el bien y la bondad.
Enséñanos a poner cada día, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en todo lo que hacemos, el amor y la entrega que tu pusiste.
Enséñanos a tener el corazón abierto para reconocer en nuestra vida las huellas de Dios, para escuchar lo que él nos susurra veladamente y para emprender sus caminos.
No es posible dejar de lado a San José en la vida de los carmelitas, cuando el Espíritu ha hablado tan fuerte en la Iglesia y más concretamente en el Carmelo Teresiano sobre su presencia en la historia de las almas. Sería abandonar el anhelo de tantos santos que desde el cielo siguen gritándonos que seamos devotos de San José y nos encomendemos a él.