domingo, 18 de marzo de 2018

Celebración orante en honor a San José, para consagradas (Año 2018)



ORACIÓN INICIAL

 CANTO U ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

INTRODUCCIÓN O REFLEXIÓN SOBRE SAN JOSÉ
Se celebra hoy una fiesta solemne para la cristiandad la fiesta del patriarca San José. Se lo llama el hombre de la obediencia, del silencio, el más oculto de los santos, su vida está escondida en Dios. Su vida es, así, un sagrado misterio de comunión y participación en el plan de Dios.

·         A José, el hombre mirado por Dios con amor, le va naciendo por dentro un amor nuevo, regenerado por el Espíritu Santo, amor que le pone al servicio de la Buena Noticia de la Salvación (Mt 1,24; 2,15.22).

·         Siempre hace lo que Dios le manda. Su corazón siempre está disponible para la acogida, para el envío, para la ofrenda.

·         De su interior silencioso y fecundo brotaba el callado amor gratuito expresado en mil gestos de servicio:

                        El servicio de la compasión viviendo con María y con Jesús los avatares de la vida y del momento histórico: el empadronamiento en Belén, la emigración a Egipto, el temor al gobierno de Arquelao en Judea, el regreso a Nazaret, la pérdida del hijo en Jerusalén.

                        El servicio de la paciencia silenciosa, que mantiene el oído abierto y atento a Dios que siempre le hablaba en sueños, y en la noche; Un ángel le confirma, en sueños, la divina maternidad de su esposa, y recibe el encargo de asumir la paternidad del hijo, generado por obra del Espíritu Santo.

                    El servicio de la ternura cuidando y atendiendo a María y velando el misterio de la Vida que se estaba alumbrando.

                        El servicio de la contemplación recibiendo a María, con delicadeza, acompañándola con fortaleza,
amándola con amor virginal.

                        El servicio de la mirada nueva, dejándose sorprender por Jesús, que crecía como cualquier niño de Nazaret, y que iba expresando su estilo original de actuar ocupándose de las cosas de su Padre.

                        El servicio de la espera confiada en el Plan del Padre, la llegada del Reino de Dios.

            El servicio del gozo experimentando en la vida de familia en Nazaret, los momentos bellos, los encuentros compartidos, las palabras de vida, los gestos de ternura, las caricias de amor.


                 El servicio de la misericordia gratuita reflejada en tantos gestos de cuidado cariñoso, protección cálida, respeto ausente de interés o de medida.


COMPARTIR LA PALABRA (Mt. 1, 16.18 – 21.24 a)


REFLEXION DE LA PALABRA
Celebramos hoy la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y la Iglesia nos recuerda el Evangelio en el que José recibe el encargo de poner el nombre a Jesús. Eso solo lo hacía el padre en aquella época. Dios a través del ángel le había ordenado esa tarea y José obedeció y lo hizo. Tengamos presente nosotras como consagradas que obedecer no es menospreciarse, obedecer es un gesto extraordinario de grandeza y de humildad. José nuestro modelo de vida, obedece a Dios. ¿Hacemos nosotros lo mismo? Meditemos sinceramente y esmerémonos en corregir lo que fuera oportuno. Obedecer a Dios nos hace libres, porque nos acerca a la verdad y nos procura una vida santa. No lo dudemos y tomemos la decisión: obedezcamos siempre a Dios y habrá felicidad y paz y salud en nuestras vidas.


ORA Y COMPARTE:
·        Recuerda tu historia de amor y da gracias a Dios por ella
·        ¿Has tomado conciencia de tu vocación de servicio en la Iglesia?


MUSICA INSTRUMENTAL
Dejar momentos de silencio para interiorizar lo reflexionado y compartido en comunidad.


MOMENTO ORANTE
- José necesita ayuda. Es humilde y humano al aceptar la ayuda del ángel del Señor. También Natán ayuda a David y Pablo a la comunidad de Roma. Necesitamos ayuda para entender las obras del Espíritu, lo que viene del Espíritu. Pidamos al Espíritu nos dé a nosotras la suficiente humildad para dejarnos ayudar.
- No es el cumplimiento lo que da fecundidad a la vida, sino la fe en Dios. Llamados a la experiencia de Dios, no a hacer cosas. Pidamos a Dios nos ayude a fortalecer nuestra fe en la entrega de cada día
- José cuida el misterio, ese no sé qué que embellece a las personas por dentro. Tiene ganas de hacer algo en la Iglesia. Tarea intercesora. ¿Cómo recrear nuestro propio misterio? ¿Cómo cuidar el misterio de Dios en las personas? Al servicio de un fuego que no es bueno que se apague. Pidamos a Dios que aumente en nosotros el fuego de la caridad y no se apague nunca.
- Peregrino de la fe, desprotegido, viviendo a la intemperie, va aprendiendo, unas veces poco a poco, y otras golpe a golpe, a recorrer los caminos nuevos de Dios. Pidamos por intercesión de San José que estemos disponibles a recorrer los nuevos caminos de Dios.
-  José es «custodio» porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y precisamente por eso es más sensible aún a las personas que se le han confiado, sabe cómo leer con realismo los acontecimientos, está atento a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones más sensatas" (Papa Francisco). Recemos un Padre Nuestro en comunidad por la Iglesia y por todos los que estamos al servicio de ella.



ORACIÓN FINAL 
·        Oración a San José:
“Dios Todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José, haz que por su intercesión la Iglesia los conserve fielmente y los lleve a plenitud en su misión salvadora.
Concédenos también que te sirvamos con un corazón puro como San José, que se entregó por entero a servir a tu Hijo nacido de la Virgen María”.

- Concluimos con un canto a San José.


(Enviado por Hnas de la Cdad "San José"- Jujuy)