jueves, 22 de septiembre de 2011

1er día de Novena: “Una familia centrada en Jesús”

1. ROSARIO MISIONERO Y LOS 24 GLORIAS

2. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas:

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizará un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén  de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se encontraban en Belén, le llego el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
 
3. Iluminación de Santa Teresita:
Luis y Celia, los papás de Teresita, estaban imbuidos por el amor de Dios. Se amaban profundamente el uno al otro, y amaban a sus hijos y a su trabajo; pero lo hacían todo por amor y con amor ya que por encima de todo amaban a Dios y este amor se reflejaba en todo aquello que amaban, de manera especial en sus hijas. Deseaban para ellas lo mejor: que fuesen SANTAS. En una de sus cartas Celia escribe: “Yo quiero únicamente que mis hijas sean unas santas”. Este fue el ambiente que Teresita mamó desde pequeña y el que nos refleja en sus escritos:
“El Buen Dios me dio un padre y una Madre más dignos del cielo que de la tierra.”
“Me hago muy bien cargo de que, con semejante naturaleza, a no haber sido educada por padres virtuosos, hubiera sido muy mala andando el tiempo, y aun quizá me hubiera condenado eternamente. Pero Jesús velaba por su pequeña esposa, e hizo que todos su defectos se volviesen provechosos para ella, pues combatidos a su tiempo, le sirvieron a adelantar en perfección. Efectivamente: bastaba que me dijeran una sola vez: “Tal cosa no se hace”, para que el amor propio y el amor al bien me impidieran volver a hacerla. Por las cartas de mi querida mamá, veo con gusto que conforme iba creciendo le daba más consuelos; los buenos ejemplos que sólo tenía a mi vista, me impulsaban a imitarlos”
“Al morir mi querida madre, Dios no me dejó del todo huérfana: el mismo día que recibía cristiana sepultura, me dio otra madre, dejándome en libertad de escogerla. Estábamos reunidas las cinco hermanas mirándonos tristemente, y al vernos desconsoladas, se enterneció nuestra criada y exclamó mirándonos a Celina y a mi: “-¡Pobrecitas niñas, ya no tienen madre!. Entonces Celina, echándose en los brazos de María, le dijo: -¡Ahora tu serás mi madre!. Yo solía imitar en todo a Celina; en esta circunstancia debía haberlo hecho como nunca; pero pensé que quizás Paulina sentiría pena y que se sentiría demasiado sola sin tener una hijita propia; entonces la miré con ternura, y escondiendo mi cabecita en su pecho, dije: -¡Pues para mi Paulina será mi madre!”

4. Para reflexionar y compartir:

*         ¿Qué es lo que surge de mi interior al leer el Evangelio y las frases de Teresita?
*         ¿Cuál es la virtud o actitud que me invita a vivir cómo familia?
*         ¿Cuál es el mensaje que esta familia, centrada en Jesús, invitan a vivir a las familias de hoy, a mi familia?
*         ¿A que me y nos compromete?

5. ORACIÓN
Señor, tú que elegiste a Santa Teresita como ejemplo de vida espiritual y entrega misionera, ayúdanos a vivir cada día en donación generosa amando a Dios y a nuestros hermanos para la construcción del reino. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.